Durante su estancia en la UdeC, la directora general dijo que el eje programático más importante que le interesa como servidora pública “es fortalecer el quehacer de formación de nuevos científicos, a lo cual se dedica esta universidad”.
“El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) tendrá una vinculación con las universidades del país más estrecha, buena, sustantiva, más colaborativa y de compromiso mutuo”, dijo su directora general, María Elena Álvarez-Buylla Roces, luego de asistir a la inauguración de la Semana de las Ciencias Biomédicas 2019 “Dr. Ramón Álvarez-Buylla de Aldana” realizada en la Universidad de Colima.
En este sentido, resaltó en entrevista que se puede invitar a las universidades centrales como la UNAM y al Politécnico Nacional a integrarse con las universidades estatales, las cuales conocen mejor lo que pasa en los territorios del país.
Aseguró que, a través de programas nacionales estratégicos que se están articulando con los gobiernos de los estados, el Conacyt tendrá un trabajo de coordinación, articulación y armonización más profundo con las universidades estatales.
De igual forma, señaló que México “necesita de los jóvenes para entender y después resolver los problemas que enfrenta la ciencia comprometida con la sociedad y el ambiente, contando con aportes tecnológicos de vanguardia”.
Al respecto, comentó que una universidad como la de Colima “es semillero de jóvenes despertando al quehacer científico y al desarrollo tecnológico; estos jóvenes son fundamentales para el país como futuros ciudadanos con pensamiento científico. Son imprescindibles para un país en pleno movimiento y efervescencia de cambio como el nuestro, puesto que la ciencia les da una perspectiva crítica, apertura y honestidad”.
Los jóvenes en México, continuó, “quieren aprender cada vez más, aportar al conocimiento; quieren enseñar y desarrollar ciencia y tecnología. Quizá éste es el primer o más importante de los ejes programáticos que ahora me ocupan como servidora pública: fortalecer el quehacer de formación de nuevos científicos, a lo cual se dedica la UdeC”.
Por último, al hablar sobre el homenaje que la UdeC le hizo a su padre, Ramón Álvarez-Buylla, dijo que “me conmueve que haya dejado una huella tan importante en Colima, lugar del que se enamoró. Cuando llegó, a pesar de que ya no era tan joven, echó raíces profundas, y todos sus frutos se ven ahora”.
Su padre, concluyó, era un gran docente, “le encantaba dar clase, dialogar con los jóvenes; siempre estuvo rodeado de ellos. Es un recordatorio de qué tan importante es que los docentes sean investigadores–científicos, y que los científicos sean docentes”.