*Alfredo Aranda, coordinador general de Investigación Científica de la UdeC, ofreció varios puntos para mejorar el estado de la ciencia en México, esto en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
“Cuando nos preguntemos sobre la apropiación y el impacto de la ciencia en nuestro país, no debemos olvidar que ésta surge como producto natural de una sólida y duradera inversión, con tiempo y sustento, sin atajos ni simulaciones”, dijo el coordinador general de Investigación Científica de la Universidad de Colima, Alfredo Aranda Fernández, al participar en el Conversatorio para el Análisis del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Este evento se realizó en el Palacio Legislativo de San Lázaro del 6 al 13 de marzo con el propósito, dijeron sus organizadores, “de recibir las aportaciones de expertos, actores clave y comunidad en general del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, para el análisis del marco jurídico e institucional en la materia”.
Fue organizado por la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados, en coordinación con el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, AC.
En su intervención, Alfredo Aranda, quien además es físico teórico, señaló que la ciencia no ha tenido el apoyo que realmente necesita, pues no ha sido percibida como un tema central para el desarrollo del país: “Desafortunadamente, la ciencia nunca ha contado con un apoyo firme ni ha sido considerada como parte toral de los planes de desarrollo”.
Al respecto, planteó la necesidad de formar a nuevos profesionales en este ámbito, “empezando por la creación y el fomento de licenciaturas que produzcan recursos humanos de alta calidad en áreas básicas de ciencia a todo lo largo y ancho del país”.
A su vez, destacó la importancia de fomentar “una internacionalización congruente y científica”, pues está demostrado, dijo, que “las culturas que se han florecido en el ámbito científico lo han hecho también fomentando la diversidad. Esto no está peleado con el desarrollo local ni de lo nuestro; al contrario, realizado dentro de un esquema transparente y sin corrupción, fortalece a todo el sistema”.
Argumentó que, para impulsar el desarrollo en este rubro, “es indispensable que los responsables de administrar la ciencia en el país, busquen y peleen por más recursos”.
De manera concreta, propuso ocho puntos para trabajar en el desarrollo del ámbito científico del país, destacando en primer lugar la creación de pequeños/medianos grupos de investigación en áreas básicas de las universidades públicas, principalmente en los estados en los que no los hay, “grupos que estén conformados por investigadores del más alto nivel, que cuenten con independencia académica y que, además de hacer su investigación, lleven bajo su responsabilidad los programas de licenciatura en ciencias básicas”.
Lo que esta medida podría generar si se implementa, aseguró, “es un impulso a la creación y desarrollo de áreas distintas a las básicas, pero con un fuerte sustento, así como el desarrollo de oportunidades para futuras generaciones de investigadores y científicos”.
Como punto número dos, el universitario planteó la creación de bachilleratos científicos. El tercer punto consiste en brindar apoyos complementarios a docentes del nivel medio superior de áreas científicas, que participen en programas de capacitación y desarrollo disciplinar. El cuarto punto, otorgar apoyos mensuales para mujeres que estudien en el nivel medio superior y participen en programas extracurriculares enfocados en áreas de ciencias.
El quinto punto, agregó Alfredo Aranda, consistiría en apoyos mensuales para mujeres que estudien una carrera científica o de ingeniería a nivel licenciatura; el sexto, prosiguió, la reclasificación de los niveles del Sistema Nacional de Investigadores, para que a las mujeres se les otorgue un estímulo adicional. “En el séptimo punto propongo la entrega de un apoyo complementario a personas de nueva incorporación en lugares del país donde no exista una comunidad científica establecida”, declaró.
El octavo y último punto presentado por el investigador fue la implementación de becas de estudio de licenciatura y posgrado para estudiantes de países de Centroamérica: “Hay tantas cosas que debemos incorporar y debemos discutir, pero la situación actual de nuestro país y mi preocupación personal por el rumbo de la administración de la ciencia, me exigen ir a lo que creo fundamental para nuestro desarrollo”, concluyó.