+Entre las causas, no estar autocategorizada como generadora de residuos peligrosos; no contar con un área específica para el almacenamiento temporal de éstos; y no envasar, identificar, marcar o etiquetar los RP.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) emplazó a Procedimiento a una empresa productora y comercializadora de sustratos de fibra de coco ubicada en el municipio de Armería, Colima, por no estar autocategorizada como generadora de residuos peligrosos; no contar con un área específica para el almacenamiento temporal de éstos; y no envasar, identificar, marcar o etiquetar dichos residuos.
También por no contar con la bitácora de entradas y salidas de residuos peligrosos; no poseer los manifiestos originales firmados y sellados; y por almacenar por un periodo mayor a seis meses sus residuos peligrosos.
La Profepa llevó a cabo en su oportunidad la correspondiente visita de inspección a la empresa productora y comercializadora de sustratos de fibra de coco con el objeto de verificar el cumplimiento de obligaciones como generadora de residuos peligrosos, desprendiéndose de la misma los incumplimientos previamente citados.
Cabe señalar que la empresa en cuestión inició operaciones desde hace cinco años, y en virtud de no contar con una bitácora de residuos peligrosos, se desconoce las cantidades anuales generadas y su destino final.
Los residuos peligrosos en México son generados a partir de una amplia gama de actividades industriales, de la agricultura y de las actividades domésticas, mismos que cuentan con las siguientes características: corrosivas, reactivas, explosivas y tóxicas, que pueden presentar riesgos a la salud humana y al ambiente.
Asimismo, existen otras fuentes que generan residuos peligrosos, como son los hospitales, el comercio y la minería.
Los riesgos al medio ambiente y a la salud causados por los residuos peligrosos son un foco de atención, no solo en México, sino a nivel mundial, que ha propiciado que se generen disposiciones regulatorias (leyes, reglamentos y normas), que establecen pautas de conducta a evitar y medidas a seguir para lograr dicho manejo seguro a fin de prevenir riesgos, a la vez que fijan límites de exposición o alternativas de tratamiento y disposición final para reducir su volumen y peligrosidad.