Aunque Joaquín ‘El Chapo‘ Guzmán se enfrenta a pasar la vida tras las rejas en una cárcel de máxima seguridad en Estados Unidos, su figura adorna altares en Culiacán y en muchos casos acompaña a la estatuilla de Jesús Malverde, quien es considerado como el Santo de los Narcos y a quien se le rinde culto en toda la región.
En Culiacán, la ciudad más grande del estado de Sinaloa, algunos ciudadanos dijeron al medio televisivo colombiano Noticias Caracol que conocieron a un ‘Chapo’ Guzmán muy distinto al capo del narcotráfico que ha sido noticia en todo el mundo.
Desgraciadamente, pues su traabjo era algo ilícito, pero lo hacía con el propósito de ayudar a mucha gente sinaloense”, expresó Abel Arriola a los periodistas.
“Debieron haberse fijado la manera humana en que ayudaba a la gente, de la manera en que aportaba su capital para la gente que lo necesitaba.
Los sinaloenses argumentan que la captura de ‘El Chapo‘ ha hecho que la región decaiga económicamente, pues muchos negocios dependían de las compras de miembros de la organización criminal del Cartel de Sinaloa.
Ya no se ve tanto movimiento de dinero. Se ve tranquilón.”, opinó Jaime Laja, el dueño de un establecimiento.
Sinaloa: territorio en disputa
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) de Sinaloa, al menos 295 familias han sido desplazadas de sus hogares debido a la lucha entre los remanentes del negocio del narcotráfico en los pueblos de Potrerillos, Carricitos, Saucitos, San Javier, San Javier de Arriba, Cieneguita de los López y Sierrita de Potrerillos.
De acuerdo con agencia Reforma, los pueblos se convirtieron en territorio disputado por Aureliano Guzmán Loera, hermano de ‘El Chapo’ y Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijos del capo.
Habitantes de San Javier, San Javier de Arriba y Potrerillo dijeron a peridistas que la lucha comenzó en 2017, después de que los familiares de ‘El Chapo’ emprendieran un ataque en esos pueblos contra Héctor Román ‘El Pinto‘, quien actuaba de forma autónoma para la siembra, cosecha y tráfico de marihuana y amapola en la zona de Badiraguato.
Román se desplazó,, al mismo tiempo que decenas de familias de esos poblados. Después de ello comenzó un éxodo de personas en otras localidades alrededor de San Javier por amenazas, desapariciones y asesinatos.
Los pobladores no participan en el pleito, pero todos están en medio y mejor se están bajando porque allá arriba no los dejan trabajar”, dijo uno de los afectados.
Los desplazados llegaron a la ciudad de Culiacán, de acuerdo con registros de la Sedesol, y se instalaron en 43 colonias de la ciudad de Sinaloa.
Raúl Carrillo Castaños, titular de la dependencia, dijo que los pobladores desplazados de Badiraguato están regresando de forma paulatina para recuperar sus bienes, pero que en el proceso se les está atendiendo con despensas, asistencia educativa y empleo temporal.