*Jóvenes que cursan la carrera de Turismo compartieron su experiencia de haber puesto en práctica sus conocimientos en parques de diversiones en Paraguay y Estados Unidos.
Samantha Pérez, Karla Negrete y Alejandro Alcántar, estudiantes de la licenciatura en Turismo, viajaron a San Bernardino, Paraguay, para integrarse al equipo de trabajo del Parque “Aventura Extrema”, una empresa que promueve el arborismo, rappel, el buceo, canotaje y otras disciplinas deportivas de este tipo, con el fin de aplicar los conocimientos que aprendieron en las aulas.
Samanta Pérez comentó, en entrevista, que la oportunidad de realizar esta estancia profesional cambió su vida, y que los conocimientos de las materias durante los nueve semestres le dieron las bases para desempeñar sus funciones, las cuales consistieron en realizar guías y encargarse de asuntos administrativos.
Por su parte, Karla Negrete compartió que realizar una estancia profesional da la posibilidad de practicar, interactuar con turistas y prestar este tipo de servicios. Al tratarse de un centro diversiones de deportes extremos, añadió, “el trato con los visitantes requiere mucho cuidado en cuanto a los protocolos de seguridad, esto para que su experiencia sea satisfactoria”.
Como dato anecdótico, contó que recuerdan con afecto el trato y hospitalidad del embajador de México en aquel país, con quien celebraron las fiestas patrias, y el sentimiento de ellos al vivir esta fecha fuera de su patria.
Por su parte, Alejandro Alcántar reconoció el trato afectuoso de parte de los paraguayos y del dueño de la empresa, del que aprendieron cómo hacer divertido al turista lo que va a vivir, sin descuidar la seguridad al practicar estas actividades extremas.
“Son seis meses que te desprendes de tu familia, cultura y comida. Los invito a participar en estos programas, romper paradigmas, aprender de otras partes y conocer diferentes culturas”, dijo.
De igual forma, como parte de este mismo programa, Carolina Ceja y Alondra Galindo realizaron una estancia en Walt Disney World, en Orlando, Florida, donde se integraron en actividades de diferentes áreas del parque e interactuaron con los niños para mantener en ellos la ilusión en los personajes de Disney.
Finalmente, dijeron que esta experiencia les dio la oportunidad de seguir aprendiendo, complementar su formación profesional, convivir con personas de distintas nacionalidades y de crecer en su desarrollo humano.