+Se realizaron 2 mil 867 detecciones oportunas e integradas en los centros de salud durante el año pasado
Durante el 2018, se realizaron 2 mil 867 detecciones integradas del crecimiento de próstata (hiperplasia prostática benigna) en centros de salud de la entidad, lo que representa el 81.6% de la meta federal, logrando así el segundo lugar a nivel nacional en este índice de salud, informa la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.
Dentro del Mes de la Salud del Hombre, personal del Departamento de Enfermedades Crónicas y Envejecimiento de la dependencia detalla que debido a que los síntomas pueden presentarse posterior a varios años de haber iniciado este crecimiento benigno, es importante hacer una búsqueda intencionada de esta condición a través de la detección integrada, compuesta por un cuestionario de síntomas prostáticos, tacto rectal y antígeno prostático específico cuantitativo (prueba de sangre).
La detección integrada es realizada de manera oportuna y gratuita por el personal de salud del primer nivel de atención entre los pacientes que acuden a los centros de salud, independientemente del motivo de consulta y, cuando se efectúan campañas de detección en la comunidad.
De esta manera, el personal de salud investiga la presencia de crecimiento prostático en pacientes con edad igual o mayor a 45 años, sin importar si se presentan o no los síntomas urinarios.
No obstante, cuando existe carga genética para conocer de próstata por línea directa (abuelo, padre o hermanos), esta valoración se realiza a partir de los 40 años de edad.
El área de la Secretaría de Salud indica que la hiperplasia prostática benigna o crecimiento prostático benigno es la enfermedad urológica más común y frecuente en el hombre adulto, con una prevalencia de 50 a 90 % a los 60 y 85 años, aunque en general afecta a los hombres mayores de 45 años.
La presentación de los síntomas suele darse a los 60 y 65 años de edad, y entre los principales factores de riesgo se encuentran la obesidad, sobre todo a nivel abdominal; la raza negra e hispana, dieta alta en grasas y proteínas de origen animal.
En el 2014 se registraron más de 40 mil casos nuevos de hiperplasia prostática benigna en las diferentes instituciones de salud, de los cuales el 96% tienen 45 o más años de edad.