=El sitio elegido para construir la nueva refinería de Dos Bocas, en el municipio de Paraíso, Tabasco, representa riesgos en materia de suelo, ambiental y social.
Alfredo Quiles Cabrera
El Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) en un informe elaborado “hace una década” veía como viable y con mucho potencial” instalar en el estado de Colima, principalmente en el municipio de Manzanillo, una nueva refinería.
El periódico Reforma da cuenta de ese estudio y señala en su nota que el sitio elegido por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para construir la nueva refinería, en Dos Bocas, en el municipio de Paraíso, Tabasco, representa riesgos en materia de suelo, ambiental y social.
Dicho informe del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), realizado hace una década, señala que en un estudio de prefactibilidad Ambiental y Socioeconómica analizó siete sitios identificados como potenciales para ubicar nueva infraestructura petrolera: Lázaro Cárdenas, Michoacán; Manzanillo, Colima; Minatitlán, Veracruz; Paraíso, Tabasco; Salina Cruz, Oaxaca; Tula, Hidalgo, y Tuxpan, Veracruz.
“El municipio de Paraíso fue el que presentó el mayor riesgo relacionado con la instalación de una nueva refinería, por lo que no es recomendable la elección de este sitio, debido a que tanto en materia ambiental, como social o de infraestructura, se encontró la mayor cantidad de limitantes comparado con el resto de los sitios de estudio”, concluye.
En materia ambiental, explica, Paraíso presenta una problemática relacionada con el tipo de ecosistemas existentes en la región, los cuales contienen una amplia gama de especies protegidas o con estatus de peligro.
“Esto fue constatado durante la visita a sitio, ya que se observaron grandes extensiones de vegetación aparentemente originarias del lugar. Otro factor importante de riesgo es derivado de la condición particular del estado de Tabasco y su escaso nivel sobre el mar, lo que pone a Paraíso en riesgo ante el potencial incremento del nivel del mar ocasionado por el cambio climático”, apunta.
Respecto a la variable socioeconómica, señala que Paraíso es una localidad con actividad petrolera desde 1979 y que otras empresas de diferentes sectores productivos se han instalado en este sitio, lo cual ha generado un crecimiento económico que ubica al municipio en condiciones de desarrollo social aceptables.
El problema que presenta, detalla el estudio, es que ha desarrollado un mercado primario importante que podría generar conflictos con el proyecto de la nueva infraestructura de refinación petrolera, al competir no sólo por la mano de obra sino también por mantener la hegemonía de su sector agrícola.
En lo referente al suelo, el IMP expone que Paraíso presenta una problemática de falta de terrenos para construcción, derivado de la propia naturaleza de la región, la cual consiste en una serie de lagunas y pantanos, con suelos arcillosos, que obligaría a hacer importantes obras para el acondicionamiento del terreno.
Gustavo Alanis Ortega, presidente del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), consideró que el estudio del IMP evidencia el valor ambiental del municipio y al mismo tiempo, su vulnerabilidad.
“A pesar de que el estudio es de 2008, las condiciones del sitio son las mismas. Lo que IMP está diciendo es que no se recomienda el sitio para una nueva refinería y particularmente se refieren a la riqueza del ecosistema porque hay especies protegidas, hay pantanos y manglares y también porque se reconoce que Paraíso tiene riesgo ante el incremento de los mares por efectos de cambio climático”, indicó en entrevista.as Relacionadas.