Según los científicos esto es un gran avance ya que se trata del primer paso hacia la caracterización de la base genética del rasgo de regresión del tumor.
Según la revista Genome Biology and Evolution informó que un grupo de biólogos descubrió que compartimos genes con el marsupial “demonio de Tasmania” estos genes y mutaciones están implicados en la regresión de tumores cancerosos.
Esta investigación cumple un papel primordial para conocer las causas de una enfermedad de tumores faciales que es recurrente en estos animales. Esto se trata sobre una forma de cáncer que está afectando a la especie y que está determinando la mortalidad a un 100% en un periodo entre 12 a 18 meses. Esta enfermedad se contagia por transmisión directa de las células cancerígenas vivas, a través de las mordeduras que se ocasionan unos a otros en la cara durante los procesos de alimentación y apareamiento.
Este descubrimiento ayudará a reducir drásticamente el número de muertes y podría ser usado para tratar el cáncer humano y en otros mamíferos, Marks Margers uno de los científicos que está dentro de la investigación, afirmó que algunos de los genes que se atribuían a la regresión de tumores en los demonios de Tasmania también existen en los humanos.
Los investigadores realizaron el experimento en donde secuenciaron los casos de siete demonios de Tasmania, donde se determinó una interesante observación, algunos ejemplares con tumores faciales no morían y después de algunos meses sus tumores desaparecían por sí solos, los resultados revelaron que los animales cuyos tumores desaparecieron es porque contenían múltiples genes que están relacionados con la respuesta inmunitaria y también con el riesgo de cáncer.