El primer perdedor del buen fin es Walmart al vender televisiones en mil pesos

  • Walmart Toreo vendió televisiones en mil 099 pesos.

  • La razón: colocó erróneamente una coma en el precio original: 1,0990 (10 mil 990 pesos).

  • La tienda reconoció su error y respetó el precio.

Todavía no iniciaba El Buen Fin y usuarios de redes sociales fueron testigos del error de Walmart en el etiquetado de precios, luego de que empleados del establecimiento se equivocaran al colocar la coma en el precio y remataran televisiones de 10 mil 990 pesos a mil 099.

El establecimiento en cuestión fue Walmart Toreo, en el Estado de México, y como parte de la temporada de precios bajos la tienda hizo los ajustes en los carteles de precios; sin embargo, de nueva cuenta la colocación de la coma en las cifras generó que los usuarios tomaran ventaja de ello.

Una de las anotaciones positivas del caso fue que la tienda tuvo una respuesta ordenada e inmediata para los clientes, ya que no sólo respetó el precio de los aparatos, si no que evitó la confrontación con los clientes, quienes tomaron de la misma forma la respuesta de Walmart y no se violentaron.

Según Francisco Sandoval, uno de los clientes que compartió su experiencia con Merca 2.0, señala que el stock aproximado de televisiones fue de 200 unidades.

Esta es una buena noticia para el retail mexicano, ya que a pesar de que falta una capacitación en su personal para evitar estos errores de escritura, la atención al cliente y la respuesta son notables.

Recordemos los hechos del año pasado, justo durante El Buen Fin una tienda Soriana Híper, en Chihuahua, ofertó televisiones en precios mucho menores a los que correspondían originalmente.

La reacción de la tienda fue no asumir el error y la acción inmediata del cliente fue atrincherarse en el establecimiento hasta que le hicieran válida la oferta. Un asunto en el que tuvieron que intervenir las autoridades de seguridad pública de la entidad y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Ya lo hemos dicho antes, este tipo de errores es imposible que no sucedan, porque al final del día quienes operan las tiendas son personas. El hecho sigue manifestando una actitud ventajosa por parte del consumidor, quien no va a perdonar al establecimiento cuando tenga este tipo de acciones.