Ismael Zambada García, alias “El Mayo”, es uno de los viejos líderes y fundadores de cárteles de las drogas en México que no ha sido detenido.
“El Mayo” lleva más de 40 años en el narcotráfico y nunca ha pisado una cárcel, a diferencia de su socio Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, quien actualmente enfrenta un juicio en la Corte Federal de Brooklyn, en Nueva York.
Durante cuatro décadas, Zambada ha logrado evadir la persecución de soldados, marinos, policías y agencias de seguridad mexicanas y estadounidenses. Es, sin duda, uno de los delincuentes más buscados de América Latina.
En la primera audiencia del juicio de “El Chapo”, el abogado Jeffrey Lichtman le aseguró al jurado que “El Mayo” es además el verdadero líder del Cártel de Sinaloa.
El abogado Lichtman describió a “El Chapo” como alguien sin importancia dentro de la organización, también referida como “La Federación” por las autoridades estadounidenses, y arguyó que la importancia de su cliente se exageró y mitificó para desviar la atención de Zambada García.
De los más buscados
Independientemente de la acusación que realizó Lichtman, por la captura de “El Mayo” Zambada el gobierno de Estados Unidos ya ofrecía 5 millones de dólares.
Así mismo, las autoridades de ese país han congelado empresas y cuentas bancarias a su organización. Además, varios de sus familiares, incluido su hijo Serafín Zambada, están detenidos.
Después de la extradición de Joaquín Guzmán, el papel de Zambada dentro del Cártel de Sinaloa se visibilizó aún más, pues el liderazgo de la corporación recayó en su persona en la cultura popular.
En 2016, después de la tercera recaptura de Guzmán Loera, hubo una guerra interna por el control del grupo criminal.
En ésta se enfrentaron Dámaso López Nuñez “El Licenciado”, el hombre de confianza de “El Chapo”, junto a su hijo Dámaso López Serrano “El Mini Lic”, contra los hijos de Guzmán Loera, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, apoyados por Ismael Zambada.
“El Licenciado” y su hijo perdieron la guerra por el control del Cártel de Sinaloa y actualmente están encarcelados en Estados Unidos, con lo que “El Mayo” pasó a ser el líder más visible de la organización.
Impunidad y corrupción
De acuerdo con el abogado de “El Chapo”, Zambada ha escapado de la persecución por décadas a través desobornos millonariosque han llegado hasta lo más alto del gobierno de México.
Estas acusaciones, rechazadas por el expresidente Felipe Calderón y el presidente Enrique Peña Nieto, el investigador de la Universidad de Guadalajara, Francisco Jiménez Reynoso, hablaba sobre cómo la corrupción y la impunidad conforman la fórmula mágica de “El Mayo”.
Estos dos conceptos son los que tienen en la calle a este tipo de criminales deambulando tranquilamente y haciendo negocios”, le dijo el investigador a BBC Mundo. “Obviamente que esos negocios no los hacen solos, sino que en no pocos casos cuentan con la aprobación o participación de autoridades”, agregó.
Especialistas estadounidenses de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) estiman que Zambada García suele actuar más como empresario que como capo de las drogas, pues señalan que “El Mayo” se ha encargado de muchas operaciones financieras del Cártel de Sinaloa.
A diferencia de otros líderes del narcotráfico, Zambada pocas veces utiliza la violencia para abrir mercados. Tampoco es tan afecto a los lujos y los reflectores como “El Chapo”, a quien las autoridades mexicanas lograron rastrear aprovechando esa debilidad.
Protección comunitaria
Martín Barrón, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe) sostiene que líderes como “El Mayo”no atacan a la población civil, sino que la“compran”, convirtiéndose en mecenas y protectores de comunidades marginadas que se convierten en una extensa red de protección.
Hasta hace algunos años, Zambada García patrocinaba los festejos navideños en El Álamo, la ranchería donde nació. Una de sus hijas era propietaria de una guardería infantil y su esposa de una distribuidora de leche.
En algunasregiones marginadas, especialmente en la zona montañosa de Sinaloa, su grupo ofrece empleos, seguridad, salud y otros servicios que no cubren las autoridades locales.
Compran voluntades, compran lealtades y en no pocos casos están dispuestos a dar hasta la vida misma por un personaje de esta naturaleza, aunque se dedique a actividades ilícitas”, explica Jiménez Reynoso.
De vuelta a los reflectores
La protección comunitaria le serviría muy poco si “El Mayo” se comportara distinto a como lo ha hecho desde hace décadas, de acuerdo con especialistas.
En su seguridad personal, el capo cuenta con decenas de sicarios con armas de uso militar, así como un efectivo sistema de comunicación.
Se mantiene en movimiento constante, sobre todo en la región montañosa que comparten los estados de Durango, Sinaloa y Chihuahua conocida como el Triángulo Dorado por su abundante producción de amapola y marihuana.
De acuerdo con una entrevista que otorgó al periodista Julio Scherer, “El Mayo” nunca baja de la sierra y casi nunca duerme dos veces en el mismo sitio. Esto le evita ser localizado y confrontaciones con otros cárteles.
Su mejor aliado es el perfil discreto en su vida, algo ganado con la experiencia. “El Mayo” Zambada se inició en el narcotráfico cuando tenía dieciséis años. Actualmente, cuenta con 68 años de edad.
Por su inexperiencia, los jovenes que entran en el narcotráfico andan en camionetas lujosas, emborrachándose o escandalizando incluso”, explica Reynoso.
Y entre estos jóvenes se encuentran los que son detenidos o mueren enfrentamientos con autoridades y otras organizaciones. Hasta ahora, “El Mayo” ha sobrevivido a muchos de ellos.
Sin embargo, las acusaciones de su antiguo socio han puesto de nuevo a Zambada bajo los reflectores que siempre había evitado.
Con información de: https://noticieros.televisa.com/historia/mayo-zambada-cartel-sinaloa-chapo/?fbclid=IwAR1nRpSx7ovN2TTliALAB3qH6HekXsUiVbBs0G14Cm4qJ3XE9BBiMiY2EDo