*Los alumnos Bruno Gutiérrez y Eduardo Flores, del Bachillerato 4, y el profesor Luis Ángel Isaías hablaron sobre su experiencia de participación en la Olimpiada de Matemáticas celebrada en Campeche hace unos días.
Bruno Gutiérrez Chávez y Eduardo Flores Silva, alumnos del Bachillerato 4 de la Universidad de Colima, en la delegación de Villa de Álvarez, fueron ganadores de medallas de Oro y Bronce, respectivamente, en la XXXII Olimpiada Mexicana de Matemáticas que se realizó hace unos días en Campeche y en la que compitieron contra alrededor de 190 jóvenes del país.
De los dos, sólo Bruno Gutiérrez podrá participar en la Olimpiada Internacional de Matemáticas, en la Olimpiada Iberoamericana de Matemáticas, así como en el proceso selectivo de la Olimpiada Matemática de la Cuenca del Pacífico.
En la olimpiada de Campeche, los estudiantes tuvieron que resolver seis problemas relacionados con Geometría, Álgebra, Teoría de números y Combinatoria de diferentes niveles de dificultad en dos días. En entrevista, compartieron que su preparación fue buena para resolver estos problemas: “La dificultad fue mayor que el año anterior, porque los problemas tenían trucos que requerían más tiempo. Esto implicaba un reto distinto”, dijo Eduardo Flores.
Luis Ángel Isaías Castellanos, quien se encarga de entrenar a jóvenes estudiantes para que participen en este tipo de competencias, comentó que este año sólo se obtuvieron dos preseas, pero que Colima no ha dejado de aportar talento en estas olimpiadas. Sin embargo, también habló de la poca difusión que se hace al respecto, para que más adolescentes participen en una competencia que, aclaró, “no sólo se trata de resolver problemas, sino de cambiar el panorama de quienes participan”.
Las Matemáticas son prácticas, son como cualquier deporte. No puedo decir que no me gusta el básquet si nunca lo he jugado; nunca sabremos si nos gusta algo si no lo intentamos. Me gustaría que hubiera más personas que asistieran, pues mientras más van se genera más competencia y mejor nivel como estado”, opinó.
Una de las situaciones que más resaltan Gutiérrez Chávez y Flores Silva, sobre su experiencia en el entrenamiento y participación en las olimpiadas, es que les permite resolver problemas de distintas formas: “No es como en la secundaria o bachillerato, donde enseñan a resolver un problema con cierto teorema; la idea del entrenamiento es explorar ideas para resolver un problema y, a partir de esto, uno decide cuál usar”, comentó Bruno Gutiérrez.
Para los estudiantes y el entrenador, el gusto por las Matemáticas o por la resolución de problemas no nace de un día para otro ni se da por “arte de magia”. “Se trata de constancia, perder el miedo a nuevos retos y a equivocarse; no hay que predisponerse a que las Matemáticas son aburridas o difíciles”, agregó.
“Se les debería inculcar más a los niños de secundaria, porque cuando están en prepa ya se tiene una formación y es difícil inculcar algo cuando las personas ya están grandes; deberíamos enfocarnos más en los niños, que son los que no tienen miedo”, dijo Gutiérrez Chávez.
“Una buena estrategia, aunque suene exagerada, podría ser dejar que los niños reprueben; ahora ya no se les permite, ya no hay esa presión de decir: ‘voy a reprobar’. Pero también hay que trabajar con los padres, porque parece que ya no les interesa que sus hijos sobresalgan; se conforman con que pasen y con que vaya más o menos”, dijo por su parte Luis Ángel Isaías Castellanos.
Finalmente, invitaron a maestros a que, si ven a un joven con talento en cualquier área de las ciencias, lo motiven a participar en concursos, talleres y cursos sobre ciencia, “porque, aunque no vaya a las olimpiadas o concursos, le hacen cambiar mucho el pensamiento”, concluyó Bruno Gutiérrez.