Las filiales de Sears en Canadá fueron las primeras en declararse en quiebra; en 2017 se liquidó y 12 mil personas perdieron sus empleos
Este lunes, Sears Holdings Corp. se declaró oficialmente en bancarrota, amparándose en el capítulo 11 de la ley estadounidense de quiebras para seguir operando y reorganizarse sin presión de los acreedores.
La razón fue que no pudo reembolsar los 134 millones de dólares que debía. Pero su declive se vislumbró desde la década de 1980, cuando se expandió a servicios financieros como hipotecas, seguros y tarjetas de crédito.
Fue fundada por Richard Sears en 1886, un agente de la estación de trenes en Minnesota que vendía relojes por correo. Posteriormente se asoció con el reparador de relojes Alvah Roebuck.
Su primera tienda se asentó en Chicago en 1925, con productos que iban desde hardware y automóviles hasta kits para construir toda una casa.
Hasta septiembre de 2018, su director ejecutivo Eddie Lampert y su fondo de cobertura ESL Investments Inc., tenían dos mil 500 millones de dólares en deuda.
Aunque la tienda departamental llegó a ser el mayor minorista de Estados Unidos, con sus marcas Kenmore y DieHard, cayó en bancarrota por no ser capaz de mantenerse al día con los hábitos de los consumidores, lo que incluye las compras en línea.
En un intento por salvar la firma, Lamptert utilizó la cadena Kmart para comprar Sears en 2005. Cerró cientos de tiendas, recortó gastos anuales y dividió unidades como Lands ‘End.
Sin embargo, las filiales de Canadá fueron las primeras en declararse en quiebra; en 2017 se liquidó y 12 mil personas perdieron sus empleos.