*“Sesenta años de fortalecimiento la han convertido en una facultad que se ha ganado un lugar especial por su calidad académica, reconocida por organismos evaluadores, pues contribuye al desarrollo social, político y económico de la entidad”, dijo.
En el marco del Congreso Internacional de Derecho con el que se festeja el 60 aniversario de la Facultad de Derecho de la Universidad de Colima, José Guillermo Ruelas Ocampo, egresado de la primera generación, habló sobre la creación de este platel el 17 de septiembre de 1958, “cuando se inauguraron los cursos en un medio social que no estaba de acuerdo en que existieran estudios superiores en Colima, y ante la duda de que no hubiera las bases académicas para crearla por la falta de quién asumiera la difícil tarea de enseñar educación superior”.
El inicio del proyecto educativo de la Facultad de Derecho, recordó, tuvo su origen cuando el Gobierno del Estado aceptó crear la primera institución de educación superior. En un principio se llamó Escuela de Leyes, “y había una enorme cantidad de jóvenes que aspiraban a cursar estudios superiores”.
Compartió que las primeras clases se impartieron en el segundo piso de una escuela primaria, a un grupo integrado por cerca de sesenta jóvenes, del cual egresaron solamente doce.
Recordó que, poco a poco, los primeros egresados empezaron a trascender en la función pública y en el campo privado, “haciendo evidente que podían desempeñar la carrera y que la naciente Escuela de Leyes tenía los ánimos, conocimientos y fuerza para hacerse valer. Y gracias al empuje de todos los directivos, catedráticos y alumnos durante estas seis décadas, el plantel ha podido crecer y trascender”.
Contó que la ahora Facultad de Derecho ha ocupado distintos edificios: inicialmente en una escuela primaria que se ubica entre las calles Guerrero y 27 de Septiembre y desde el 2002 en el edificio que ahora ocupa, inaugurado por el presidente Vicente Fox.
Dijo que sesenta años de crecimiento y fortalecimiento “la han convertido en una facultad que se ha ganado un lugar especial por su calidad académica, reconocida por organismos evaluadores, pues contribuye al desarrollo social, político y económico del estado; además, es reconocida a nivel nacional y aspira a un reconocimiento internacional”.
Guillermo Ruelas Ocampo, quien fuera el primer director egresado de la entonces Escuela de Leyes, mencionó que desde aquel tiempo los directores han puesto un especial esfuerzo para que el plantel se consolide académicamente, tenga un lugar preponderante en el campo de acción de los planteles de derecho, y sobresalga en el estado y fuera de él, logrando contacto académico con distintas universidades a nivel nacional e internacional.
La Facultad de Derecho, dijo, “es la muestra del empuje que los colimenses pueden hacer por Colima, la muestra de lo que los jóvenes pueden contribuir y hacer algo por el estado”. En la actualidad, continuó, “hay una enorme diferencia de la primera institución que inició balbuceante, con la que ahora se conoce como una de las facultades mejor consolidadas en la UdeC y la región”.
De manera particular, expresó su orgullo al saber que algunos de sus alumnos se han desempeñado a nivel nacional como ministros de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación, magistrados del Tribunal Superior de Justicia Militar y en distintos tribunales de la República Mexicana.
“La Facultad de Derecho es un lugar donde se instruyen y forman los jóvenes, y de la que egresan profesionistas comprometidos con el desarrollo universitario y social del estado, un desarrollo que la pone a la vanguardia en muchas circunstancias y la proyecta a un futuro muy positivo”, aseguró.
Destacó que la trayectoria académica de una institución está en perfeccionar a sus egresados para que se enfrenten a una realidad social exigente y demandante: “Y éste ha sido su propósito desde aquella primera clase que se impartió en las sillas de una escuela primaria hasta el moderno edificio que hoy ocupa”, finalizó.