Desarrolla científica universitaria nuevos materiales en proyecto internacional

 

 

*Lo más importante de esta experiencia “es que la Universidad de Colima puede comenzar a generar patentes realmente aplicables y que tengan un impacto en nuestra vida o abonen a una mejora de procesos”: Cintia Karina Rojas.

 

En los últimos años, dijo Cintia Karina Rojas Mayorga, investigadora de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Colima, “la nanotecnología comenzó a trabajar con una nueva clase de materiales porosos conocidos como Estructuras Metal-Orgánicas (MOF, por sus siglas en inglés), las cuales pueden impactar de manera favorable en distintas áreas gracias a su gran capacidad de absorción”.

 

Además de la absorción, agregó, “los nanomateriales son estructuras estabilizadoras formadas por enlaces orgánicos unidos a iones metálicos, que producen transformaciones químicas y físicas que les permiten a los MOF ser aplicados en múltiples productos, así como en la mejora de procesos”.

 

Es por ello que al ser materiales novedosos y estructuras relativamente nuevas que aún siguen en exploración, Rojas Mayorga participó en un proyecto de investigación, en coordinación con la Universidad de Alicante, España, que busca no sólo la creación de MOF, sino la caracterización específica y detallada que les permita conocer en qué áreas puntuales se pueden aplicar algunas de estas Estructuras Metal-Orgánicas.

 

En entrevista, Cintia Rojas comentó que este proyecto participó en los tiempos que el Laboratorio Nacional de Oak Ridge (ORNL), ubicado en Tennessee, EEUU, otorga a los científicos de todo el mundo para utilizar sus instalaciones de investigación experimental de alta sofisticación, por lo que al ser seleccionado debido a su gran pertinencia, el Oak Ridge financió al equipo para hacer la experimentación y obtener así las características específicas y propiedades de tres MOF (hierro, magnesio y cobre).

 

“La importancia de estas investigaciones realizadas en el ORNL –agregó– radica en que este material puede servir para hacer circuitos electrónicos, pruebas electroquímicas, procesos de absorción en fase gaseosa y líquida, purificación de fluentes, almacenamiento de energía, entre otros usos”.

 

La profesora-investigadora de Ciencias Químicas explicó que para realizar su estancia en el Oak Ridge, la Universidad de Colima tuvo que firmar un convenio de colaboración con este laboratorio, apoyo institucional que ella agradeció, pues dijo que “establecer este lazo permitirá que profesores y estudiantes comiencen a hacer investigación de competencia mundial que genere, a su vez, un impacto en la producción de textos académicos”

 

Respecto al trabajo realizado en el Laboratorio Nacional durante su estancia, Cintia dijo que, además de obtener las características de los MOF de hierro, magnesio y cobre, se realizaron pruebas de encapsulamiento de fármacos para liberación controlada; es decir, que con una sola de estas nanoestructuras y con cierta cantidad de medicamento encapsulado, se puede disminuir la frecuencia de aplicación.

 

En esta ocasión, agregó, “estuvimos realizando pruebas de nanoencapsulamiento de fármacos, con MOF que no afectaran al organismo, específicamente en el ojo de un conejo, para observar cómo esto podría ayudar a solucionar los problemas del Glaucoma”.

 

Explica que, desde su perspectiva, lo más importante de toda esta experiencia “es que la Universidad de Colima puede comenzar a generar patentes realmente aplicables y que tengan un impacto en nuestra vida o abonen a una mejora de procesos”; esto quiere decir que aunque los MOF ya existen, si la Universidad, gracias a sus investigaciones encuentra una nueva aplicación específica, puede desarrollar tecnología que utilice estas Estructuras Metal-Orgánicas (pero bajo sus procesos y metodologías). “Así, aunque la patente sea de la UdeC, puede venderse a alguna empresa interesada para que ésta le dé una utilidad”.

 

Agregó que este esfuerzo también abonará a que los proyectos de investigación de los estudiantes de la Facultad de Ciencias Químicas no se queden sólo en la generación de conocimiento, “sino que además sus investigaciones realmente tengan una aplicación que abone al cambio ecológico y social que queremos para nuestro planeta”.

 

Finalmente, dijo que ésta es una oportunidad para que estudiantes y profesores abran una nueva línea de investigación y también para invitar otras áreas educativas a que realicen proyectos con los MOF, “porque la idea es que, además, se aproveche este convenio que la Universidad de Colima tiene con el Oak Ridge, uno de los mejores laboratorios nacionales de Estados Unidos”.