Para darle un mayor realce, el Congreso local cambió el nombre de la “Banda de Música al Servicio del Gobierno del Estado de Colima” por el de “Banda Sinfónica del Gobierno del Estado de Colima”, el cual tendrá una vez que el Decreto aprobado en votación unánime sea publicado en el Periódico Oficial.
Con la denominación de orquesta, cuya propuesta la hizo el Diputado Octavio Tintos Trujillo y el dictamen a favor del cambio lo elaboró la Comisión de Educación y Cultura, se estima que la Banda musical tendrá un mayor impulso.
El dictamen señala que la “Banda de Música al Servicio del Gobierno del Estado de Colima” es una orquesta musical que ha recibido destacados reconocimientos durante su trayectoria, derivado del trabajo y esfuerzo realizado por sus integrantes.
En el año de 1940, cuando fue gobernador el Coronel Pedro Torres Ortiz, se creó oficialmente una filarmónica infantil, por lo que en febrero de ese año se lanzó una convocatoria para buscar los mejores elementos que conformarían el proyecto.
El documento menciona que inicialmente se eligieron al azar a 214 estudiantes de primaria y secundaria de la localidad, mismos que fueron capacitados durante un tiempo y quienes se reunían a diario por las tardes para estudiar solfeo y lograr la buena lectura e interpretación musical.
Fue en 1945 cuando la Banda de Música del Gobierno del Estado se integró formalmente, teniendo como Director a José Rodríguez Herrera y previo a su consolidación la Banda fue independiente e integrada por jóvenes de distintos municipios del Estado.
Tintos Trujillo explicó que la palabra sinfonía es un tipo de composición musical que debe ir en toda orquesta, dividida en cuatro movimientos, cada uno con un momento y estructura diferente.
Asimismo, manifestó que poder interpretar una sinfonía, no necesariamente es importante el tamaño de la orquesta, ya que entre la parte fundamental que da vida a esa interpretación musical, son sus instrumentos.
La futura “Banda Sinfónica del Gobierno del Estado” la integran su Director Artístico Miguel Ángel Alatorre; en la flauta, Gabriela Yunuén y Perla Marisol Cortés, y en los clarinetes Salvador Uribe, Alberto Misael López, J. Cruz Murguía, J. Jesús Lezama, Juan José Ramírez y Taurino Contreras.
En el saxofón alto, Mario Leonardo Rodríguez; saxofón tenor, María de Jesús López, Ramón Alberto González y Oswaldo Hernández; en las trompetas, José Vargas, Miguel Ángel González, Ramón Montes, Gerardo Alfonso Álvarez y Eduardo González, y en el clarinete bajo, Lidia Raquel Rodríguez.
En cornos, Cristhian Eduardo Murguía, Emmanuel Tapia y Cristian Yamil Velázquez; trombones, Luis Enrique Monroy, Efrén Negrete, Marco Antonio Murguía y Sergio Ulises Hernández, y barítono, Julio César Magallán.
En las tubas, Miguel Pinto, José Ernesto López y Emmanuel López; percusiones Antonio César Fuentes, Miguel Ángel Montes, Moisés Armando Isais y José Ángel Rodríguez.
Mientras que el archivista es Benjamín Topete y en el apoyo administrativo está José Luis Llamas.