*Alfredo Aranda, coordinador general de Investigación Científica, dictó una charla como parte de las actividades de Altexto 2018
Estudiantes de Trabajo Social y Telemática conocieron la utilidad de la ciencia en la vida diaria, el aporte a lo largo de la historia de la humanidad y también a los principales científicos reconocidos por sus descubrimientos. Todo esto durante una charla que impartió el coordinador general de investigación científica de la Universidad de Colima, Alfredo Aranda Fernández.
Reunidos en la bulliciosa Plaza Cafetería de la Universidad de Colima, uno de los foros de Altexto 2018, Aranda Fernández comenzó la charla con una sencilla dinámica de retos y preguntas a los asistentes.
Les preguntó si habían oído hablar de los transgénicos. La mayoría no supo, por lo que hizo un repaso veloz de cómo eran alimentos como el maíz o la manzana hace miles de años; “todos serían frutos pequeños y poco útiles si no se hubieran seleccionado semillas o modificado su genética para hoy tener elotes más grandes que una mano”, observó.
Posteriormente, les habló sobre los tipos de energías, como la producida por el viento (eólica), el agua (hidráulica), el sol (solar) y la que produce el calor de la tierra (geotérmica): “Aunque son renovables y de las más limpias, la energía nuclear es la más limpia de todas, pero tiene mala reputación”, dijo.
También planteó a los jóvenes presentes cómo serían sus vidas si vivieran en el año 1320, esto para que hicieran conciencia sobre el impacto de la ciencia: “Personas descalzas, sin una cocina donde hacer comida, sin trabajo, sin poder cultivar y, muy seguramente, a la edad de 20 años o más, alguna enfermedad o la guerra ya los habría matado”, ilustró.
El funcionario universitario les dijo que existen muchos misterios de la naturaleza y de la sociedad que no se pueden determinar todavía, “muchas preguntas para las que no hay una respuesta. Pero sí sabemos pocas cosas con certeza y son muy útiles porque nos permiten mejorar como sociedad”.
Fefo, como le gusta que lo llamen, planteó que la ciencia, además, es un método que nos permite tomar buenas decisiones como por quién votar, si a Colima le conviene tener energía eólica, si es bueno o no hacer el Aeropuerto en la Ciudad de México, construir una presa, tener refinerías en el país, o si debemos incorporar medicinas alternativas en los hospitales del IMSS, etc.
“Aunque nos les interese la ciencia, es importante que sepan que ésta influye en la forma en que ustedes viven, pues tienen acceso a la electricidad, a vehículos, aparatos electrónicos, al agua y a los alimentos. Todo esto sería imposible sin la ciencia”, finalizó.
