IMSS: trasplante renal una opción de vida

El trasplante renal, es la extracción de uno de los riñones de un individuo sano o de una persona que haya fallecido que sea donadora de órganos e implantación en una persona que sufre de insuficiencia renal crónica, con la finalidad de recuperar la función renal, mejorar la calidad de vida y reintegrarse a la sociedad y a la actividad laboral, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Los candidatos a trasplante renal son aquellos que se encuentran con diagnóstico de insuficiencia renal crónica que están en tratamiento con cualquier modalidad de sustitución de la función renal como lo puede ser hemodiálisis o diálisis peritoneal; así mismo, aquellos pacientes que se encuentran con una función renal muy deteriorada que están por requerir alguna de estas terapias.

Los pacientes para ser candidatos a trasplante renal, deben cumplir una serie de requisitos a fin que el procedimiento tenga mayor probabilidad de éxito; así mismo, se deben de realizar estudios para descartar otras enfermedades que pudieran ser un impedimento para la realización del trasplante.

En el instituto existe una gran cantidad de pacientes en espera de un riñón, el cual como se dijo en un principio puede ser de alguien que acaba de fallecer y un donante vivo. Es importante mencionar que el tiempo para realizar el trasplante es mucho menor cuando se tiene un donador vivo.

El donador vivo, debe ser una persona entre 18 y 65 años, a quienes después de realizarles una serie de estudios se determine que están sanos y son compatibles con el paciente que va a recibir el riñón. Cabe mencionar que los estudios que se le realizan al donador del riñón son costeados por el Instituto y no se les hace ningún cargo económico por estos; así mismo, se da seguimiento en el Instituto por un año posterior a la donación para vigilar que se encuentra saludable.

Los donadores pueden ser preferentemente:

  • Un familiar (padres, abuelos, hermanos, hijos, esposo o esposa, concubinos, primos).
  • Un amigo o conocido, siempre y cuando firme un documento ante un notario público donde se señale que su decisión es voluntaria y no existe un pago de por medio.
  • Una persona previamente sana que haya fallecido por muerte encefálica y que su familia, como un acto de solidaridad, decida donar sus órganos.

Es importante mencionar que cualquier procedimiento quirúrgico implica riesgos y el trasplante renal no es la excepción. Entre los riesgos que se tienen se encuentran: rechazo del riñón trasplantado, formación de hematomas, infección, sangrado, hasta la perdida de la vida. Sin embargo, estos últimos no son muy raros ya que se estudian muy bien a los pacientes antes de programar la cirugía. El paciente trasplantado deberá continuar con un tratamiento farmacológico a partir de que se le realiza la cirugía.

El paciente trasplantado tiene una expectativa de vida y una calidad de vida mayor al que se esperaría con el manejo en diálisis o hemodiálisis y las posibilidades de éxito son superiores a 90%.

Si tienes dudas o necesitas mayor información, pueden entrar a la página: http://www.imss.gob.mx/preguntas-de-salud/preguntas-organos, o bien, manda un correo a la siguiente dirección[email protected]