+También reduce la frecuencia de gastroenteritis, uno de los padecimientos más importantes en el país, refiere la Secretaría de Salud
La lactancia materna previene la desnutrición y ejerce control de las funciones del organismo que van desde la división celular hasta la conducta del niño, y desde el desarrollo de las mamas y el mantenimiento de su función hasta la protección inmunológica de las mismas, señala la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.
En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna que se celebra del 1º al 7 de agosto, la dependencia refiere que infantes sin leche materna caen enfermos más a menudo y sufren durante toda su vida las consecuencias del retraso de su desarrollo, de ahí la importancia de ofrecer leche materna al bebé en los primeros seis meses de vida.
Al respecto reconoce que la ausencia de leche materna ha sido la causa, directa o indirectamente, del 60 % de los 10.9 millones de defunciones registradas cada año entre los niños menores de cinco años.
Asimismo, las autoridades sanitarias indican que una infección que se previene o reduce su frecuencia gracias a la alimentación con leche materna es la gastroenteritis, enfermedad con mayor incidencia en el país, la cual es prevenible con la amamantación.
De la misma manera, la enterocolitis necrosante, enfermedad gastrointestinal grave en recién nacidos, ocurre con menor frecuencia en aquéllos que son alimentados del seno materno, la cual además protege contra el cólera.
La Secretaría de Salud manifiesta además que existe menor incidencia de infección respiratoria en niños alimentados con leche materna y tienen menor riesgo de muerte infantil súbita.
Existe evidencia científica de que los niños que se encuentran hospitalizados superan más rápidamente sus patologías si tienen contacto físico con su madre y son amamantados; además su calidad de vida es mejor, ya que esto les disminuye la sensación de abandono y stress que lleva implícita la hospitalización.
Por ello es que la leche materna es el único alimento que recién nacidos necesitan para los primeros seis meses de vida. Otro tipo de alimentos o bebidas, inclusive agua, aumentaría el riesgo de que tenga diarrea u otra enfermedad.
Finalmente la dependencia recomienda que sean exclusivamente amamantados durante sus primeros seis meses y que se continúe hasta los dos años de vida.