*“Hemos terminado el bachillerato, nos quedan los malos y buenos recuerdos, enseñanzas, desveladas y el aprendizaje de nuestros errores; tengan paciencia y tenacidad, pues la dedicación convierte a la persona ordinaria en ganadora”: Celia Isiordia, egresada.
Un total de 112 alumnos preparados y agentes de cambio en sus comunidades egresaron de los bachilleratos 31 de Cofradía de Juárez, 19 de Cerro de Ortega y 24 de la comunidad de Madrid, todos de la Universidad de Colima, ubicados en los municipios de Armería y Tecomán.
“Los ahora egresados constituyen una esperanza y se consolidan como un referente positivo para las generaciones que les siguen”, comentó el delegado regional Rogelio Pinto Pérez, en nombre del rector José Eduardo Hernández Nava.
Agradeció también el trabajo del personal de cada plantel: “Ustedes hacen que, con gran voluntad y profesionalismo, lleguen estos resultados educativos para mantener a la Universidad de Colima como un referente, catalogada por su calidad y por formar jóvenes preparados con responsabilidad social”.
Además, reconoció la labor de los padres de familia, que inculcan valores a sus hijos: “La UdeC se llena de orgullo por tener jóvenes egresados formados bajo los principios de la institución; estoy seguro que serán fundamentales para trazar su camino hacia el cumplimiento de su proyecto de vida”, dijo.
En las ceremonias de cada plantel estuvieron Carlos Zinc por la FEC, Abraham Hernández por el SUTUC, Domingo Ornelas por la Dirección General de Educación Media Superior, y los directores Juan Hernández, del Bachillerato 24; Aristeo Vizcaíno, del 31, y Rogelio Rico, del 19.
Los directores coincidieron en decirles a los nuevos egresados lo siguiente: “Es hora de emprender el vuelo para encontrarse con nuevos retos; cada generación deja grandes huellas y por ello nuestra escuela se sigue fortaleciendo y creciendo, por jóvenes como ustedes que se esfuerzan día a día para forjarse un futuro”.
Los jóvenes egresados, que provienen de comunidades rurales, enfrentarán una nueva etapa que, de acuerdo con sus directores, “representa un cambio trascendental en la vida de cada uno. Tienen la gran misión de abonar a la sociedad y demostrar lo que somos”, enfatizaron.
Del total de egresados, 21 son del Bachillerato 24; 50 del 19, y 41 del Bachillerato 31.
Aristeo Vizcaíno Vargas, director del Bachillerato 31, dijo: “Estamos seguros de que están egresando jóvenes que visualizaron un proyecto de vida con objetivos y metas definidas; les pido que pongan en alto el nombre de su plantel y de sus familias, y que se conduzcan con apego a los principios éticos heredados de sus padres y reforzados a través del proceso educativo”.
La egresada Celia Isiordia Peña dijo: “Hemos terminado el bachillerato, nos quedan los malos y buenos recuerdos, enseñanzas, desveladas y el aprendizaje de nuestros errores; tengan paciencia y tenacidad, pues la dedicación convierte a la persona ordinaria en una ganadora”.
Por último, agradeció a la UdeC “por otorgarnos la oportunidad de prosperar como estudiantes, por incitarnos a dar lo mejor, por hacernos reflexionar y desempeñarnos como seres humanos y estudiantes, poniendo así retos para un mejor desarrollo humanitario y educativo”.