*La ceremonia estuvo encabezada por el gobernador José Ignacio Peralta y el rector José Eduardo Hernández, quienes estuvieron acompañados por la esposa del homenajeado, la maestra Patricia Salas, por sus hijas y por artistas visuales del estado.
**“Nunca me he desvinculado de esta Casa de Estudios, que ahora me honra con una gran distinción, lo cual agradezco infinitamente, tanto a la comunidad universitaria como a sus autoridades”: Adolfo Mexiac.
Este viernes, en ceremonia realizada en la Pinacoteca, la Universidad de Colima entregó el Doctorado Honoris Causa al maestro Adolfo Mexiac “por su trascendental aportación a las artes visuales a través de las disciplinas de la gráfica, pintura de caballete y obra monumental en nutridas técnicas y temáticas, que definen su trabajo como el reflejo en imágenes de un México con libertad de conciencia”.
La ceremonia estuvo encabezada por el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez y el rector José Eduardo Hernández Nava, quienes estuvieron acompañados por la esposa del homenajeado, la maestra Patricia Salas, por sus hijas y por artistas visuales del estado, delegados, coordinadores y directores generales de la UdeC.
En su discurso, el rector José Eduardo Hernández comentó que la entrega de este reconocimiento se enmarca en los festejos del centenario de la autonomía universitaria en América Latina, “un acontecimiento que nos inspira y mueve a reinventarnos, buscando acuerdos, resolviendo diferencias, navegando en aguas inciertas, pero tratando siempre de que nuestras libertades sean mayores y más efectivas”.
Por eso, agregó, “considero un acierto la entrega del máximo grado académico que otorga la Universidad al maestro Adolfo Mexiac Calderón, quien a través de su colorida y original expresión personal en las disciplinas del grabado, nos motiva por sus evocaciones poderosas a la autonomía universitaria, siendo además, el artista con mayor presencia en los campus universitarios”.
Dijo también que la voz de Mexiac “fue imprescindible para el pueblo y también en las coyunturas sociales y culturales del México del siglo veinte”.
Hernández Nava recordó la lucha emprendida en 1918 por los jóvenes de Córdoba, Argentina, quienes batallaron por la autonomía universitaria con responsabilidad social. En este tema, aseguró que “la autonomía que goza la familia universitaria se ganó con la lucha, para que en su seno florecieran cada vez más la enseñanza, las ciencias, el arte y la cultura al servicio de la sociedad que le da sustento”.
Esta autonomía, añadió, “ha permitido que nuestra Casa de Estudios produzca conocimiento para todos”; sin embargo, mencionó que aún quedan desafíos por enfrentar. “Tenemos que trabajar para cada alumno, para que no haya estratos sociales ni barreras para concluir sus estudios y que cada uno de ellos pueda cumplir con su proyecto de vida”.
Como parte de la ceremonia, Christian Torres Ortiz Zermeño, secretario general de La Universidad, leyó el Acuerdo 31 por el que se le otorga el grado de doctor al maestro Adolfo Mexiac.
Carlos Alberto Ramírez Vuelvas, secretario de Cultura de Gobierno del Estado, fue el encargado de dar la semblanza del homenajeado, de quien dijo que “es considerado uno de los grandes maestros de las artes gráficas y visuales en Hispanoamérica y un colimense entrañable”, aunque haya nacido en Michoacán. Destacó los murales y la obra que hay de él en la UdeC y lo definió como “un humanista comprometido con los retos de su tiempo”.
Humberto Musacchio, amigo del pintor, leyó dos textos, uno redactado por el propio homenajeado y otro escrito por él mismo. En el texto de Mexiac, el homenajeado dijo que, más que el abstraccionismo, le llamaron la atención el hombre y sus luchas sociales porque le tocó formarse cuando el espíritu de la Revolución Mexicana aún estaba en su apogeo (nació en 1927).
Comentó que buena parte de su obra la hizo para protestar contra los excesos de la gente que prefiere el poder y el dinero antes que hacer algo por el bien del país. “Pero nunca es tarde –dijo–para pensar que los jóvenes estudiantes, pensantes, honestos, formados no sólo académicamente sino con espíritu decidido a transformar su país, lo puedan hacer con su saber, para lograr un México más justo, más digno del ser humano”.
Recordó, además, su llegada a la UdeC (1986), “que estaba en pleno desarrollo, lo que me hace sentir una fuerte cercanía con ella. Aquí, en esta Universidad, realicé cinco murales en diferentes campus. Nunca me he desvinculado de esta Casa de Estudios, que ahora me honra con una gran distinción, lo cual agradezco infinitamente, tanto a la comunidad universitaria como a sus autoridades”.
En entrevista, dijo que le parece maravilloso este reconocimiento, viniendo además de una universidad, “ya que nunca esperé ningún trato especial y siempre traté de hacer mi trabajo con toda la intensidad posible”.
En su texto, el intelectual Humberto Musacchio dijo que el grado de doctor definía bien a Mexiac, “porque se refiere al sabio que enseña, ya que ha dedicado su vida a aprender y transmitir lo aprendido. Sólo con esto bastaría para honrarlo como hoy, en buena hora, lo hace la Universidad de Colima”. Mexiac, agregó, “es un gran artista, pero también es y lo será siempre, un abanderado de la dignidad”.
Cerró la ceremonia el gobernador José Ignacio Peralta, quien felicitó y reconoció a Mexiac “por ser una de las presencias más sólidas del arte mexicano y un referente indispensable en la gráfica nacional. Me parece que toda su obra está llena de un profundo contenido y que será memorable desde una perspectiva integral, por lo que quizás sea el arte una de las últimas oportunidades para afirmar ese pleno potencial de la libertad humana”.
Por fortuna, añadió el gobernador, “se trata de un artista vinculado espiritualmente a Colima, por tal motivo, nos sentimos felices de coincidir en esta época con usted, porque sabemos que su nombre será eterno y que su obra seguirá como un referente para los afanes universales de lo humano”.
Para finalizar, dijo que este doctorado “es una forma que adopta nuestra entidad para decirle gracias por todo lo que ha hecho por nosotros, pues ya lo consideramos como un colimense”. Felicitó a la UdeC, además, “por esta atinada iniciativa”.
También estuvieron en el presídium Bernardo Salazar, presidente del STJE; Nabor Ochoa, presidente del Congreso del Estado; el general Celestino Ávila, comandante de la 20 Zona Militar y Christian Torres Ortiz, secretario general de la UdeC.