El entonces secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, realizó el 24 de julio de 2014 una visita a la frontera entre Tamaulipas y Texas para verificar las condiciones en las que se encontraban los menores migrantes no acompañados y que habían sido separados por el gobierno de Estados Unidos, encabezado por el entonces presidente Barack Obama.
En esos momentos se hizo evidente una crisis de derechos humanos, que fue solucionada con el apoyo de los países del Triángulo Norte y la mediación del Vaticano, lo que dejó en claro la capacidad y experiencia del ahora candidato presidencial José Antonio Meade para lograr consensos y encontrar solución a los diferentes retos que enfrenta el país.