Exponen beneficios de la vinculación internacional para los océanos y costas

 

*Lidia Silva, profesora de la Facimar, abordó la colaboración con otros países en temas de conservación marina, durante el 5º Coloquio para el Fortalecimiento de la Investigación Universitaria.

 

Entre las actividades que se desarrollaron en el 5º Coloquio para el Fortalecimiento de la Investigación Universitaria que organizó la Universidad de Colima, Lidia Silva Íñiguez, profesora investigadora de la Facultad de Ciencias Marinas (Facimar), impartió la conferencia “Vinculación internacional como actividad estratégica para reducir la degradación de los ecosistemas naturales”.

 

En su charla, dijo que sus quince años como coordinadora internacional en México de Ocean Conservancy, le han permitido conocer y aportar un planteamiento al problema de los residuos marinos en los ambientes costeros y en el océano.

 

Ocean Conservancy, agregó, ayuda a formular políticas oceánicas a nivel federal y estatal basándose en la ciencia revisada por pares y es una de las pocas organizaciones que ayudan a proteger la vida silvestre en el océano.

 

Explicó que la vinculación internacional conduce a procesos de globalización y de integración; sin embargo, continuó, “a pesar de la ayuda financiera, es necesario considerar aspectos de más relevancia como el desarrollo social y político que, en ocasiones, no se toca”.

 

Para la especialista en Oceanología costera, también es importante incluir el trabajo voluntario, que responde a un compromiso de responsabilidad social; es decir, “es inherente a cada individuo que contribuye a la disminución de los impactos negativos provocados por las propias personas en ambientes sociales y naturales”.

 

Desde la UdeC, aseguró, con la colaboración de alumnos y maestros se han incluido acciones de servicio a la sociedad, una tarea que requiere de difusión y concientización en el cuidado del océano y las costas.

 

Recalcó que es importante mantener limpios océanos y costas “para garantizar que sigan siendo entornos generadores de alimentación, reguladores del clima y proveedores de energías limpias”, ya que estos lugares son el punto donde habita la mayor biodiversidad y además son espacios de recreación e interacción.

 

Mencionó que, a pesar de ser un tema internacional, hace falta mayor conocimiento del impacto y los daños que genera la basura en ambientes marinos, mayor difusión de los resultados y la aportación económica para el desarrollo de estos estudios de investigación.

 

Dijo que en su trabajo de investigación muestra el impacto de los residuos marinos que se encuentran en la costa, flotando y de manera subacuática, y propone soluciones a nivel local con visión a futuro, “demostrando cambios de actitud y comportamiento con el apoyo de los tres niveles de gobierno, del sector privado y la misma sociedad ante esta problemática mundial”.

 

Compartió que otro resultado de la vinculación internacional es la organización y capacitación de grupos para el desarrollo de la campaña de costas y riveras que, de manera oficial, se realiza el tercer sábado de septiembre a nivel mundial.

 

Agregó que ha sido posible resolver algunos problemas públicos de seguridad, salud y drogadicción, a partir de la incidencia de los materiales encontrados durante las limpiezas efectuadas.

 

Destacó que de los participantes voluntarios han mostrado sus resultados en congresos nacionales e internacionales: “Del 40 al 70 por ciento de los voluntarios son universitarios y, de este grupo, del 40 al 60 por ciento ya están incluidos en instituciones y empresas como supervisores ambientales o áreas afines”, precisó.

 

También se ha logrado la vinculación de las empresas e instituciones de educación del puerto y, en el año 2014, se logró el certificado de la primera playa limpia.

 

En el proceso de vinculación internacional con Ocean Conservancy, dijo, participan universidad, industria, comercio y sociedad, “y se pudo integrar adecuadamente el valor de responsabilidad social a través de grupos de voluntarios con apoyo del CEDEFU, logrando un cambio para disminuir los impactos negativos en los ecosistemas”.

 

“Este trabajo permitió abrir una frontera de conocimientos y ofrecer programas de licenciatura y posgrados en la Facultad de Ciencias Marinas, contar con un espacio para realizar prácticas profesionales y servicio social, estancias de movilidad e investigación, asesorías para realización de proyectos de investigación y programas para la formación de investigadores en la solución de problemas específicos”, concluyó.