=El Índice de Paz México 2018 revela que la violencia aumentó en 25 estados, mientras que sólo siete registraron bajos niveles
Alfredo Quiles Cabrera
El Índice de Paz México 2018, elaborado por la ONG Instituto para la Economía y Paz, colocó al Estado de Colima en el quinto lugar de las entidades “menos pacíficas”, por debajo de los estados de Baja California Sur, Baja California, Guerrero y Zacatecas.
Según estudio realizado por dicha organización civil, el impacto económico de la violencia en México en 2017 ascendió a 4.72 billones de pesos (249 mil millones de dólares), equivalentes a 21% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, de acuerdo con un informe privado divulgado.
El Índice de Paz México 2018, elaborado por la ONG Instituto para la Economía y Paz, indica que la violencia le costó 33.118 pesos a cada uno de los más de 120 millones de mexicanos.
De acuerdo con el informe, este deterioro en la paz se debe en gran medida al aumento de 25% en la tasa de homicidios del año anterior, así como al aumento en la violencia armada por segundo año consecutivo.
El documento también establece que en vísperas de las elecciones de 2018, las políticas públicas referentes a la paz y la seguridad desempeñarán un papel central en la determinación de los resultados.
Otro dato del estudio es que se incrementó la violencia en 25 estados, mientras que sólo siete registraron bajos niveles.
“De nuevo, Yucatán fue el Estado más pacífico, seguido por Tlaxcala, Campeche, Coahuila y Chiapas. En 2017, Baja California Sur se clasificó por primera vez como el Estado menos pacífico de México, seguido por Guerrero, Baja California, Zacatecas y Colima”.
El Instituto de Economía y Paz consideró que el crimen organizado sigue siendo el desafío de seguridad más importante en el país y que enfrentamientos relacionados con homicidios entre grupos del crimen organizado se intensificaron en 2017, cuando los líderes del cártel fueron eliminados o arrestados, fracturando grupos y creando luchas de poder internas y externas.
“La tasa de delitos violentos, que incluye asaltos, robos y violencia sexual, aumentó 15%; la violencia doméstica ha aumentado 32% durante los tres años previos a diciembre de 2017. Es importante destacar que la violencia dentro y fuera del hogar sigue unida, lo que sugiere que los deterioros en la paz, ya sean derivados del crimen organizado u otras dinámicas, están teniendo efectos generalizados”, indicó.