- Se trata del primer procedimiento exitoso de este tipo en Nuevo León, en el que un padre donó una porción de hígado a su hijo de siete años.
- El pequeño había sido diagnosticado con un trastorno genético que provoca cirrosis, conocido como Síndrome de Allagyle, y le pronosticaban tres años de vida.
Luego de un procedimiento que duró casi 11 horas, un equipo multidisciplinario de médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nuevo León realizó un trasplante de hígado de un donador vivo.
Esta es la primera vez que la cirugía con un donador vivo se realiza con éxito en el Hospital No. 25, Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), en Monterrey, dado que anteriormente se habían llevado a cabo otros dos intentos, pero debido al avanzado estado de la enfermedad de los pacientes se presentaron complicaciones.
En el caso de donadores cadavéricos, de 2003 a la fecha este hospital ha realizado 110 trasplantes de hígado.
Joshua, un pequeño de siete años de edad, fue diagnosticado con un trastorno genético de los conductos biliares que provoca cirrosis de forma prematura, denominado Síndrome Allagyle. A causa de su deteriorado estado hepático, los médicos le pronosticaban un máximo de tres años de vida, por lo que era necesario realizarle un trasplante de hígado.
Ante la gravedad del caso, el padre de Joshua, Francisco Javier Reséndiz, de 26 años de edad, decidió donarle a su hijo una porción de hígado y para ello, se sumó al Programa de Trasplante Hepático de Donador Vivo en dicho hospital.
El 28 de febrero, padre e hijo ingresaron a salas de quirófano contiguas, donde especialistas del IMSS realizaron procedimientos simultáneos. Al padre se le extrajo un segmento del 30 por ciento de su hígado, mientras que al hijo se le extirpó el órgano enfermo para, posteriormente, implantarle la porción de hígado donado.
En el equipo multidisciplinario participaron anestesiólogos, cirujanos, especialistas en trasplante hepático, médicos intensivistas de adultos y pediátricos, gastropediátricos y enfermeras, entre otros.
Ambas intervenciones concluyeron de manera exitosa y padre e hijo pasaron a las Unidades de Cuidados Intensivos respectivas, donde se reportó la evolución favorable de los pacientes.
Al quinto día de la cirugía, Francisco Javier Reséndiz fue dado de alta, luego de que los resultados de sus estudios postoperatorios fueron normales y estaba en condiciones de regresar a la ciudad de Tampico, Tamaulipas, donde trabaja como soldador.
El pequeño Joshua fue trasladado a la Unidad de Trasplantes, donde continúo su recuperación, mostrando franca mejoría y un estado clínico sin complicaciones, por lo que fue dado de alta y con una mejor expectativa de vida, si cuida su hígado y toma los medicamentos necesarios.
Guillermo Alberto Álvarez Treviño, Jefe de División de Trasplantes de la UMAE 25, destacó que gracias a que los estudios de protocolo resultaron compatibles entre donador y receptor, la buena condición de los pacientes, así como al apoyo de todo el personal médico y hospitalario, fue posible que el resultado de las operaciones fuera exitoso.
Señaló que este caso sentará un precedente para que se incrementen los casos de donadores vivos y dijo que actualmente ya se analiza la compatibilidad de tres parejas de donador y donante.