Mucho significado tiene el ser primer mandatario de la capital colimense, ya que los últimos candidatos a gobernadores salieron del palacio ubicado en la calle Torres Quintero, y dos más se quedaron en el camino.
En el proceso ordinario del 2003, el alcalde de extracción panista Enrique Michel se convirtió en candidato por segunda vez, elección que fue anulada al acreditarse la intervención del entonces gobernador Fernando Moreno Peña en favor del PRI, seis y doce años más tarde, Mario Anguiano y Nacho Peralta, resultaron beneficiados con la candidatura a la máxima magistratura en nuestro estado, en tanto Federico Rangel se quedó en el camino frente al actual mandatario.
De 2006 a 2015 la capital fue gobernada por Mario Nacho y Federico, aunque cabe mencionar que ninguno de ellos culminó su periodo, por lo que fue necesario echar mano de integrantes del cuerpo edilicio y de un suplente para finalizar aquellos trienios.
Al triunfar Héctor Insúa en los pasados comicios y con la inminente figura de la reelección, el panista igual que sus antecesores tricolores se convierte en un candidato natural a suceder a Ignacio Peralta en 2021.
Hace casi tres años, Insúa García vino de menos a más y en un apretado resultado donde 112 votos hicieron la diferencia, se impuso al priista Oscar Valdovinos que fue desprotegido por el hoy gobernador quien se inclinó por el proyecto de la ex panista Esmeralda Cárdenas, situación que también definió el descalabro electoral del primo hermano de Mario Anguiano.
Hoy la situación es distinta, pareciera que el edil panista no tiene rival que le haga sombra el primer domingo de julio y si no pasa alguna cosa extraña volverá a alzarse con la victoria, tan así está el panorama, que José Manuel Romero no se ha registrado para contender contra el actual alcalde, ante el temor que representa el ver truncada su carrera política frente a quien con trabajo ha acreditado eficiencia y eficacia en el gobierno capitalino.
Ese temor que despierta Insúa, sacude las fibras más sensibles del sistema político colimense, que depositó en Virgilio Mendoza la confianza para sustituir a Ignacio Peralta.
Ante ese miedo, no dude usted que para evitar el franco crecimiento de Héctor Insúa, el sistema busque en próximos días la manera de inhabilitarlo, porque no hay forma de frenar el ascenso del político Albi azul y forzosamente agotarán ese último recurso.
Al calor de la campaña, escucharemos cualquier cantidad de descalificaciones en contra de quien ha transformado la capital, seremos testigos de la guerra sucia típica de los detractores el buen trabajo y de la mente perversa de aquellos opositores a las nuevas condiciones políticas.
Aunque por otros motivos, ya lo intentaron con Rafa Mendoza hace prácticamente un año, pero al ex gobernador Mario Anguiano señalado por muchas voces de enriquecerse con el dinero de los colimenses, han sido incapaces de molestarlo, porque es más delicado hacer bien las cosas, que malversar los recursos públicos.
Mi óptica
Vaya jugada hizo Locho al ceder su candidatura al senado, ahora sí, la fórmula del PRI-VERDE no tendrá problemas para alzarse con la victoria, gracias al favor que les acaba de hacer el coordinador estatal de Movimiento Ciudadano, quien aprovechó para seguir vigente con una diputación federal plurinominal y no perder sus esperanzas de competir por cuarta ocasión para gobernador en 2021, como se dice de manera coloquial, ¡se la aplicó al PAN de nuevo!
Por cierto
Las campañas de los presidenciables, deberán tomar otro sentido, uno donde imperen las propuestas reales y no las vaciladas que en nada aportan al fortalecimiento de la democracia.