=Para retirar el cuartel que se ubica ya en la zona urbana de la ciudad de Colima.
Alfredo Quiles Cabrera
Por 22 votos a favor y una abstención, el Congreso del Estado aprobó la desincorporación del patrimonio del Estado de cinco parcelas del Ejido Piscila, ubicadas en Loma de Fátima, para donarlas a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y se construya en ese lugar las nuevas instalaciones de la Vigésima Zona Militar.
Durante la sesión ordinaria celebrada este lunes, se concluyó el proceso de donación propuesta por el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, y se aprobó la desincorporaron del patrimonio inmobiliario del Gobierno del Estado 63 hectáreas, para enajenarlas a título gratuito a la Sedena y reubicar en ese lugar a la 20a Zona Militar.
La iniciativa de desincorporación, dictaminada por las comisiones de Hacienda, Presupuesto y Fiscalización de los Recursos Públicos y la de Planeación del Desarrollo Urbano y Vivienda, señala que el Comandante de la 20a Zona Militar, General Celestino Ávila Astudillo, solicitó al Ejecutivo Estatal el apoyo para que el Gobierno del Estado adquiriera y enajenara gratuitamente a la Sedena esas parcelas.
En su solicitud, el Ejército Mexicano señaló que con la donación del predio se apoyaría la implementación de un programa de la Sedena, para retirar los cuarteles que están dentro de las manchas urbanas hacia lugares más propicios para la actividad militar, coadyuvando así a la seguridad y bienestar de los habitantes del Estado.
El dictamen establece que de acuerdo a la estrategia del Programa de Desarrollo Urbano de Centro de Población de Colima, el predio en donación se ubica en una zona identificada como agropecuaria, por lo que de acuerdo a lo dispuesto en el Reglamento de Zonificación del Estado de Colima, el aprovechamiento de equipamiento especial en su modalidad de instalaciones militares y cuarteles es técnicamente factible.
Santiago Chávez Chávez, presidente de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Fiscalización de los Recursos Públicos, explicó que con la donación aprobada, la Sedena contará con espacios de mayor amplitud fuera de la mancha urbana, para que desarrollen de una mejor manera sus actividades militares, como ha sucedido en otras entidades federativas.
El decreto con la desincorporación de las parcelas del patrimonio del Gobierno del Estado, contempla la reversión de la donación si en un periodo de dos años la Sedena no reubica la 20ª Zona Militar.
Leticia Zepeda Mesina, legisladora de Movimiento Ciudadano, mencionó que los terrenos están valuados en 58 millones de pesos y serán donados a una dependencia federal que es muy noble, pero tiene sus propios recursos.
Por su parte, Nabor Ochoa López, diputado del PVEM, llamó a no regatear los apoyos solicitados por la Sedena y concedidos por el Gobierno del Estado, pues si México no es un Estado fallido es gracias a las fuerzas armadas, tanto la Marina como la Defensa Nacional.