La Costa Este de Estados Unidos es azotada este jueves por fuertes nevadas y vientos, a lo largo de un frente que abarca desde el norteño estado de Maine hasta Carolina del Norte, provocando cortes de electricidad, helando la superficie de las carreteras y obligando al cierre de cientos de colegios.
La tormenta fue provocada por un rápido e inusual descenso de la presión barométrica, conocida como ciclón extratropical o ciclogénesis explosiva.
Florida, Georgia, Carolina del Norte y Virginia se encontraban bajo estado de emergencia y había advertencias por tormenta de nieve desde la frontera con Canadá hasta tan al sur como Virginia. Las oficinas del Gobierno federal retrasaron su apertura dos horas el jueves.
Gran parte del este de Estados Unidos está sufriendo una ola de frío que ha congelado parte de las Cataratas del Niágara, ha dificultado los trabajos públicos e impedido la labor de los bomberos en lugares donde las temperaturas apenas superaron los 6 grados bajo cero.
Para este jueves estaba previsto que algunas zonas en torno a Boston recibieran unos 30 centímetros de nieve y el Servicio Meteorológico Nacional predijo una cantidad similar y rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora en Nueva York. Se ordenó el cierre de los colegios en ambas ciudades.
“Esto podría generar condiciones muy peligrosas”, comentó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en la noche del miércoles. Su par bostoniano, Marty Walsh, advirtió en una conferencia de prensa que “se verán afectadas ambas horas punta. Tengan paciencia. Con la cantidad de nieve que estamos recibiendo, podríamos estar limpiando su calle y media hora después podría parecer que no pasamos por allí”.
El servicio meteorológico privado Accuweather aseguró que la nieve caerá rápidamente durante el día, a un ritmo de varios centímetros por hora, ya que la tormenta se intensificó por la ciclogénesis.