El destacado poeta chileno, Héctor Hernández Montecinos, una de las voces contemporáneas más leídas en América Latina, estuvo en la Galería Mónica Saucedo para dar lectura a su poema largo “Los colores y papá” inspirado y escrito durante su estancia en Colima del 2012 al 2013.
“Es lo mejor que he escrito y el último porque después del 2012 ya no escribí más poesía” comentó el autor sobre este poema que forma parte de un proyecto de tres libros grandes de este mismo género: “La divina revelación” publicado en México en el 2011, el cual, consta de 800 páginas; el segundo es “Debajo de la lengua” de 500 páginas, mientras que para el tercer libro con el que cerrará esta serie, la base será el poema “Los colores y papá”.
El texto, presentado en la Galería Mónica Saucedo durante una velada íntima entre amantes de la literatura, contó con la presencia del Secretario de Cultura, Carlos Ramírez Vuelvas.
En esta lectura realizada entre obras de arte, un gran sofá, luz tenue y música ambiental creada por un Dj amigo de Montecinos, el autor quien a sus 38 años de edad ha publicado decenas de libros y obtenido múltiples premios, compartió esta obra que al principio creyó se trataba de una novela, para luego constatar que en realidad era un poema largo, el que más ha regocijado su capacidad creativa.
“Todo ese imaginario de las leyendas de Colima que yo he escuchado acá sirvió para el poema”, señaló Héctor Hernández, al mencionar que además utiliza palabras propias de México.
La inspiración, explica, recorrió su mente en un torrente de ideas a manera de película pues mientras escribía veía todo. La historia surge un día que iba a la tienda y pasó a un lado de un niño que jugaba en la calle, su papá mientras regaba mojó los juguetes de su hijo, un niño de unos 5 años de edad, quien expresó: -Papá, morí en el río-.
“De repente en mi mente se prendió una película y veía el río, veía a este niño en el río, veía los coyotes que se acercan, escuchaba el bosque, fue muy extraño, muy bonito, fue como un arrebato, incluso delirante porque vi todo…luego fue concentrarme y describir lo que estaba viendo y lo escribí todo de un tirón, de principio al final, corregí algunas cositas, pero el poema salió completo” detalló el poeta.
Cabe mencionar que “Los colores y papá” habla de un niño que muere en el río seducido por los juncos, las abejas y otros elementos de la naturaleza y aunque al principio juega con los tiempos, después se descubre que no es el único fallecido en esta historia de suspenso y emociones que se pregunta de qué color es el cielo, los arcoíris, si los colores comen o si están tristes.