Da facultades a las fuerzas armadas para reprimir a la ciudadanía
Pide al Presidente vetar la Ley
El Partido del Trabajo responsabiliza directamente a los diputados y senadores del PRI, PVEM, Nueva Alianza y algunos del PAN, de poner en riesgo la estabilidad del país tras aprobar la Ley de Seguridad Interior, ya que ésta otorga amplias facultades al Presidente de la República y a las Fuerzas Armadas para intervenir ante lo que ellos consideren una amenaza a la seguridad. Ello a pesar del rotundo rechazo a esta Ley por parte de de organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas, Amnistía Internacional y Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
“Le están apostando a un control que raya en un régimen dictatorial en donde el gobierno hará uso ilegítimo de la fuerza para someter lo que ellos denominan ‘actos de resistencia’, lo que abre la puerta a cometer un sinfín de violaciones a los derechos humanos”, señaló el integrante de la Comisión Coordinadora Nacional del PT, Alberto Anaya Gutiérrez.
Denunció que dicha Ley rompe con el pacto federal de respeto a la autonomía de los estados y da amplias atribuciones al Presidente de la República y a las Fuerzas Armadas para realizar tareas que son de competencia de la policía civil, lo que hace a esa Ley anticonstitucional.
Lamentó que no se haya dado un verdadero debate en el Congreso de la Unión y que se consideraran las opiniones de especialistas en la materia, así como los pronunciamientos de organismos internacionales y de la propia ciudadanía que es la directamente afectada, “es inaudito que el Congreso, órgano que congrega a los representantes de los ciudadanos, cierre la puerta a la discusión nacional de un tema tan importante para todos los mexicanos”, declaró el líder petista.
Consideró que “es una situación preocupante y sumamente grave porque el gobierno pretende con ello volver a los años 60 y 70 en donde cualquier expresión opositora al régimen era aplastada con toda la fuerza del Estado a través de sus instituciones judiciales y civiles, de ahí que aprobar la Ley de Seguridad Interior es avalar un Estado represor y un ESTADO DE SITIO”.
El líder petista alertó que la paz y estabilidad social están en riesgo, “hay en el ambiente una gran irritabilidad y contundente rechazo a la Ley y nada tiene que ver con filias o fobias políticas sino con el bienestar de los ciudadanos quienes ven amenazados sus derechos al libre tránsito, libertad de expresión y manifestación ante un gobierno que se ha empeñado en imponer su visión y sus intereses, ignorando la opinión de la ciudadanía. El gobierno debería centrarse en reforzar a la policía civil en lugar de instaurar la militarización del país”.
Recordó que en América Latina el uso de las fuerzas armadas en asuntos internos se ha asociado a prácticas abusivas contra los ciudadanos que han quedado en la impunidad, no porque la institución sea mala sino por el uso faccioso que hace de ella el gobierno en turno.
Finalmente, Anaya Gutiérrez exhortó al Presidente de la República para que haga uso de la facultad de veto, plasmada en el artículo 72 de la Carta Magna, ante esta Ley que es altamente lesiva para la sociedad mexicana.