Ante la situación de crisis económica, social y política que vive México, es un oprobio que legisladores, Consejeros del Instituto Nacional Electoral y altos funcionarios de dependencias federales, reciban en promedio medio millón de pesos como gratificación de fin de año, mientras que la mayor parte de los mexicanos son castigados son sueldos raquíticos, sin prestaciones, arrojados, en el mejor de los casos, a la informalidad.
El Partido del Trabajo reprueba que la alta burocracia del país continúe recibiendo grandes cantidades de recursos por concepto de aguinaldo, prestaciones, primas, vacaciones, cuando el rumbo del país a su cargo se encuentra en crisis y en un camino de incertidumbre.
Es una ignominia que se tenga una Ley Federal del Trabajo que sobreprotege a la cúpula de gobierno y por el otro se deja en total vulnerabilidad al trabajador ajeno a ese círculo privilegiado, por tanto, nos pronunciamos por hacer ajustes a la distribución del Presupuesto de Egresos de la Federación y a la ley en materia laboral, de tal forma que se generen condiciones de igualdad y justas para los mexicanos que desempeñan una labor remunerada, garantizar sus derechos como trabajador independientemente si pertenece a la iniciativa privada, gubernamental e incluso informal.
Resulta ofensivo e indignante las cantidades estratosféricas que reciben los altos funcionarios, que van desde los 350 a los 800 mil pesos como gratificación de fin de año frente a los 10 mil pesos que un policía recibirá de aguinaldo y en contraparte a los 53 millones de mexicanos en pobreza.
Sin duda, no puede haber justicia en un país desigual, por ello, exigimos al gobierno se implementen medidas de austeridad urgentes, ya que si bien fue aprobado el Presupuesto de Egresos de la Federación, operativamente se pueden hacer ajustes al ejercicio de éste para mitigar las pésimas condiciones en las que se encuentran la mayor parte de los mexicanos.
Es irresponsable que se siga dotando a la burocracia de privilegios como vales de gasolina, canasta básica, seguro de gastos médicos mayores, en tanto que a los ciudadanos ya no les alcanza para lo elemental, millones se encuentran en estado de desnutrición porque no tienen los recursos suficientes para comprar alimentos básicos y muchos mueren por no tener acceso a servicios de salud de calidad.
Una vez más, hacemos un llamado al gobierno a dejar de simular e implemente políticas económicas y públicas que coadyuven a cerrar la brecha de desigualdad e injusticia en el país.