Pretenden intimidar a defensores de los Derechos Humanos

Así lo afirma Hermilo Flores Arias tras el asesinato del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California Sur presidentes de estos organismos demandan garantías para el desarrollo de su actividad.

El asesinato del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California Sur, Silvestre de la Toba Camacho, “implica una intimidación” a los defensores de los derechos humanos del país, afirmó el Ombudsman colimense, Sabino Hermilo Flores Arias.

Como integrante de la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos, Flores Arias, signó un documento de este organismo dirigido al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y a los Gobernadores del país, exigiendo garantías para el desarrollo de sus actividades.

Flores Arias señaló que en los titulares de los organismos encargados de defender los derechos humanos en todo el país demandaron una reunión con el presidente Enrique Peña Nieto, los gobernadores y los procuradores para mejorar la seguridad y la “condiciones de zozobra” en la que realizan su labor.

Los presidentes de las Comisiones Estatales de los Derechos Humanos y el presidente de la CNDH, integrantes de la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos, rindieron homenaje con un minuto de silencio a su compañero asesinado en La Paz, Baja California Sur, Silvestre de la Toba Camacho, y se manifestaron “en contra del crimen y de la inseguridad”.

Entre sus demandas están las garantías de no repetición, la seguridad social para los deudos, una coordinación adecuada entre la Federación y los estados para que no se reduzca la seguridad a los familiares, además de medidas de protección para los integrantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California Sur.

Aseguraron que seguirán con sus actividades y, en los casos en los que sea necesario, se solicitará que se mantengan o se fortalezcan las medidas de protección.

Sabino Hermilo Flores Arias, de Colima, aclaró que aunque él tampoco ha sido víctima de amenazas, el asesinato de su compañero lleva implícita una intimidación.

“Debemos tomar acciones, exigencia y garantías para el desarrollo de un trabajo independiente y autónomo. Esperamos que situaciones como ésta no condicionen nuestro trabajo”, declaró.