BOFETADA Y CONDENAS AL GOBIERNO ESPAÑOL
Por Teodoro Rentería Arróyave
SAN FRANCISCO, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS. Aparte de la bofetada al gobierno español del ultraderechista Mariano Rajoy que con lleva la entrega voluntaria del president cesado de la Generalitat, Carles Puigdemont y cuatro de su exconsellers a una comisaría federal de Bruselas, como era de esperarse, las condenas al mismo poder central en Madrid por sus infames, antidemocráticas y represivas acciones en contra de los líderes independentistas de Catalunya se han manifestada en impresionante sucesión de acontecimientos.
Antes, Puigdemont había lanzado un llamado a formar un frente unido para las elecciones regionales del próximo 21 de diciembre. “Es el momento de que todos los demócratas se unan. Por Cataluña, por la libertad de los presos políticos y por la República”. Tal petición de Puigdemont se produce un día después de que anunciara que está dispuesto a ser candidato en las elecciones autonómicas, incluso desde el extranjero. Tiene 24 horas un juez de Bélgica para decidir sobre el destino de los líderes catalanes.
Mientras tanto, multitudinarias protestas en apoyo al movimiento independentista catalán se han sucedido, en Perpignan, en el suroeste de Francia; en las calles de Bilbao, decenas de miles de personas se manifestaron en solidaridad con el movimiento independentista catalán y, sobre todo, contra el envío a prisión de hasta diez dirigentes del movimiento y la orden de detención contra el presidente cesado de la Generalitat, Carles Puigdemont.
El nacionalismo vasco, al igual que el gallego, están intensificando sus movilizaciones para hacer frente a la “política represiva” del Estado español y para denunciar la “involución democrática” que se ha puesto de manifiesto en el conflicto catalán.
Por su parte el Síndic de Greuges de Catalunya reitera que el conflicto planteado desde hace años entre las instituciones catalanas y españolas, manifestado de forma creciente y pacífica por una parte muy importante de la ciudadanía de Cataluña, tiene una dimensión esencialmente política y debería resolverse por la vía político-institucional.
Amnistía Internacional, también emitió un comunicado de preocupación por la decisión tomada por la justicia española.
Finalmente, hasta la afición del Barça exige simplemente justicia por los líderes independentistas detenidos, previo al duelo ante el Sevilla, los ‘culés’ mostraron una gigantesca bandera catalana y dos mantas en apoyo a los políticos independentistas con la palabra “Justicia” en catalán e inglés.
El Club Barcelona, ante la excepcionalidad de la situación actual, hizo un llamado a la serenidad y reitera, una vez más, su compromiso con las libertades y los valores democráticos, para construir puentes que ayuden a resolver este conflicto de manera consensuada, pacífica y política.
Los apoyos y la solidaridad a los líderes independentistas catalanes continuaran, a la par de las condenas al represor gobierno español del ultraderechista, Mariano Rajoy, aparte del bofetón que le han dado Puigdemont y los exconsellers.