*“Somos capaces de estar en muchas áreas y desempeñar bien nuestro trabajo, pero también debemos tomar nuestro lugar dentro del equipo de expertos de la salud”: Alumna Hipatia González.
Alumnos de la Licenciatura en Químico farmacéutico biólogo de la Universidad de Colima que cursan la materia de Farmacia Hospitalaria, difunden el rol del farmacéutico en el ámbito hospitalario con la finalidad de dar a conocer otro campo profesional y laboral del profesionista llamado QFB.
Ricardo Larios Cuevas, Hipatia González Rivera, Jessica Serrano Dávila, Karely Hernández Banda y Johana García, dieron a conocer que las actividades del farmacéutico no se limitan a surtir una receta médica sino, además, a atender la seguridad del paciente.
Mediante una infografía que elaboraron para su profesor de la materia de Farmacia Hospitalaria, Jesús Enrique Castrejón Antonio, los estudiantes plasmaron por qué son necesarios los farmacéuticos, sus actividades y las competencias que desarrollan.
En su experiencia, Johana García dijo que antes creía que farmacia era sólo elaborar medicamentos: “Ahora sabemos que podemos trabajar en un hospital, ejercer en la dosificación de medicamentos, identificar si las partes de la receta están correctas, observar reacciones adversas a medicamentos fuera de lo establecido y reportarlo, así como muchas más actividades en interacción directa con el paciente”, comentó.
Su profesor de la materia optativa de Farmacia Hospitalaria, Jesús Castrejón explicó que “todos saben que el egresado de QFB laborará en laboratorios de análisis, hospitales, industrias de alimentos o en una farmacia, pero el alcance del farmacéutico es amplísimo y conforma un equipo profesional con el área médica y la enfermería”, aseguró.
Un farmacéutico, y más el hospitalario, continuó el profesor, “interviene en la toma de decisiones junto con el profesional médico y de enfermería, en todo lo relacionado con los medicamentos del hospital. Nuestro objetivo es llegar con el paciente, revisar su terapia, tomar decisiones con el médico y cambiar, de ser necesario, el tratamiento que lleva”, aclaró.
El rol del farmacéutico incluye actividades de educación sanitaria, orientación en el buen uso de medicamentos, elaboración de dosis únicas, supervisión de los Procedimientos Normados de Operación (PNO), atención farmacéutica, detección y reporte de errores de medicación, fármaco-vigilancia, así como aplicación de la normatividad y del marco legislativo del ámbito hospitalario.
Castrejón Antonio dijo que un farmacéutico puede, de igual manera, mejorar el sistema de salud, disminuir errores de medicación y mejorar la calidad de terapia del paciente.
Sin embargo, el profesor agregó que hay muy poca demanda de este tipo de perfil debido, principalmente, a que no se han adaptado de manera adecuada las actividades del farmacéutico señaladas en el Modelo Nacional de Farmacia Hospitalaria (Secretaría de Salud, 2009).
Sobre la formación de estos profesionistas en la UdeC, Castrejón Antonio dijo que el programa que ofrece la Facultad de Ciencias Químicas “está acorde con los perfiles profesionales que solicitan los hospitales. Las clínicas privadas solicitan a los farmacéuticos hospitalarios por la calidad de atención para sus pacientes y para la administración de un hospital”.
Al respecto, la estudiante Hipatia González invitó a valorar a los farmacéuticos, y afirmó que en la UdeC forman profesionistas de calidad: “Somos capaces de estar en muchas áreas y desempeñar bien nuestro trabajo, pero también debemos tomar nuestro lugar dentro del equipo de expertos de la salud”, finalizó.