Se busca prevenir influenza, neumonía, tétanos y difteria en este sector vulnerable de la población, señala la Secretaría de Salud.
Adultos mayores de 60 años deben cubrir un esquema básico de tres vacunas para prevenir enfermedades de influenza, neumonía, tétanos y difteria, mismas que se pueden tornar más graves al infectar órganos vitales como los pulmones y el cerebro, informa la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.
La dependencia estatal señala que en las y los adultos mayores se presenta la inmunosenescencia, que es la declinación progresiva de la función inmune que proviene del proceso natural del sistema inmunitario, por lo que generan pobre o nula respuesta inmune y les predispone en gran medida a padecer enfermedades.
Sin embargo, con las vacunas se genera inmunidad contra una enfermedad específica, estimulando la producción de anticuerpos y reduciendo así el riesgo de enfermar, disminuir la gravedad del padecimiento, las probables incapacidades temporales y/o permanentes y la probabilidad de muerte.
De acuerdo al esquema de vacunación, la vacuna antiinfluenza se aplica a adultos de 60 años y más durante la temporada de invierno. También se vacuna a la población de 19 a 59 años de edad con factores de riesgo como padecer asma y otras enfermedades pulmonares crónicas, así como cardiopatías, inmunodeficiencias, cáncer, ausencia de bazo anatómica o funcional, anemia, problemas renales crónicos, inmunodeficiencias, diabetes mellitus, obesidad y artritis.
Asimismo, la vacuna antineumocócica se dota a adultos mayores de 65 años y a la población de 2 a 64 años en condiciones de inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, cáncer, infección por VIH, trasplante, tratamiento con fármacos o radioterapia.
Además, personas con antecedente de esquema completo deben aplicarse la vacuna antitétanos y difteria, la cual, se aplica también a los grupos de adolescentes y mujeres embarazadas, dependiendo del tipo de esquema previo que tengan.