Algunos estadounidenses están exigiendo que se deje de celebrar el Día del Descubrimiento de América y que en lugar de ello se festeje un “Día de los Pueblos Indígenas Americanos”, afirmando que no se debe rendir homenaje al acontecimiento que llevó al genocidio de pueblos autóctonos en el continente.
En agosto, Los Ángeles se convirtió en la mayor ciudad en abolir el homenaje al viaje que hizo Cristóbal Colón, al decidir que en lugar de ello ofrecerá un día en memoria para las víctimas del colonialismo.
El jueves hizo lo mismo Austin, Texas, y ya antes lo habían hecho San Francisco, Seattle y Denver, pero la decisión ha provocado la ira de grupos de inmigrantes italianos en Estados Unidos, quienes afirman que es insensible eliminar el feriado que ellos usan como referencia para celebrar su herencia cultural.
“Nosotros tuvimos momentos muy difíciles en este país por más de cien años”, afirmó el presidente de la Asociación de Inmigrantes Italianos en Estados Unidos. “El Día del Descubrimiento es el día que hemos escogido para celebrar nuestra cultura y tenemos el derecho a hacerlo, tal como ellos tienen el derecho de celebrar la suya”.
Sin embargo, Cliff Matias, director del Consejo Redhawk de Indígenas Estadounidenses, afirmó que la idea para nada trata de quitar honra a los inmigrantes italianos.
“Se trata de Cristóbal Colón”, dijo Matias, cuya agrupación está organizando un evento en la ciudad de Nueva York para debatir el tema.
“Si ellos quieren celebrar a Cristóbal Colón, nosotros tenemos el derecho a celebrar que sobrevivimos a lo que Colón trajo a este continente”, añadió.
El debate sobre el legado de Cristóbal Colón no es nuevo, pero ha cobrado notoriedad tras la controversia en el sur de Estados Unidos en torno a los monumentos a líderes del bando Confederado en la Guerra Civil norteamericana, es decir, el bando que argumentaba que los estados tenían el derecho a mantener a los negros como esclavos.
En Akron, Ohio, un referéndum en septiembre sobre si se debería seguir celebrando el Día del Descubrimiento causó rencillas tan amargas que hubo que contratar a un mediador para aliviar las tensiones en el seno del concejo municipal.
En la ciudad de Nueva York, donde la policía calcula que unas 35.000 personas participarán el desfile del Día del Descubrimiento el lunes, unos vándalos pintaron de rojo las manos de la estatua de Cristóbal Colón en Manhattan y pintaron las palabras: “No vamos a tolerar el odio”.