Creativos de la compañía londinense SkippingRocksLab, idearon lo que podría ser el primer envase de agua absolutamente ecológico: una burbuja comestible, bebible y biodegradable, en la que se encuentran trabajando desde 2014.
A través de una campaña de financiación colectiva (crowdfunding), el proyecto recolectó unos 780 mil dólares. Una mitad será invertida en el desarrollo de la maquinaria que fabrica estas burbujas; la otra, en el desarrollo de los insumos necesarios para ello, mucho más baratos en comparación con la producción de botellas de plástico.
Beber agua a través de estas burbujas resulta no solamente más divertido, sino que evita los desechos plásticos, múltiplemente perjudiciales para los ecosistemas del planeta, gracias a la introducción de una membrana comestible y biodegradable, realizada en base a algas marinas.
Fuente: vice.com