Ataque a capital de Yemen deja 14 muertos, incluido un bebé

Al menos 14 civiles murieron el viernes en la capital yemení, Saná, entre ellos mujeres y un bebé de un año, después de ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudí, según residentes y testigos.

Fue la ofensiva más reciente de la coalición, que lleva a cabo una incesante campaña aérea desde hace dos años contra los rebeldes chiíes de Yemen, conocidos como hutíes y que cuentan con el respaldo de Irán.

Los ataques sobre complejos del Ejército y otros lugares de la capital y sus alrededores se han intensificado recientemente.

El miércoles, aviones de combate de la coalición golpearon un hotel en la localidad de Arhab, al norte de Saná, matando al menos a 41 personas. Este ataque hizo que Naciones Unidas volviera a pedir una investigación de las atrocidades de la guerra civil yemení.

Los ataques del viernes alcanzaron el vecindario de Fag Attan, en el sur de la ciudad. La zona de vivienda más afectada el viernes fue un inmueble de tres pisos ocupado por al menos tres familias.

Mohammed al-Rimi y su esposa vivían en el primer piso con seis niños. Un cuñado los estaba visitando. Todos murieron, excepto una niña.

El hermano de Mohammed, Ali Nasr al-Rimi, dijo que él estaba hablando con su hermano por teléfono cuando comenzó el ataque aéreo.

“Escuchamos la primera, segunda y tercera explosión, luego después de la cuarta explosión, la línea se cortó”, dijo. “Me entró tanto miedo, corrí a la casa. No pude reconocer el lugar”.

Luego sacó los restos de su hermano y su familia de los escombros, “todos hechos pedazos”. Uno de los hijos de su hermano sobrevivió, su hija de tres años, Bothina, pero un gran bloque de cemento le había aplastado una pierna, dijo Ali Nasr al-Rimi.

La escalada se produce en medio de señales de fractura entre los dos principales miembros de la alianza rebelde en Saná, los hutíes y los leales al derrocado presidente Ali Abdullah Saleh, un enfrentamiento que avivó el temor a que se registre violencia callejera.

La alianza rebelde controla gran parte del norte de Yemen, incluso Saná.

La coalición, que está integrada por Arabia Saudí y otras naciones árabes, está intentando restaurar el ejecutivo de Abed Rabbo Mansour Hadi, que cuenta con reconocimiento internacional.

Más de 10.000 civiles han muerto y más de tres millones están desplazados en un conflicto que ha empujado al empobrecido país al borde de la hambruna.