*La falta de recursos económicos en la Comisión de Derechos Humanos del Estado obstaculiza que cumpla eficazmente con su función social de defender y promover los derechos fundamentales.
*Su Ley Orgánica requiere reformas para mejorar sustantivamente la rendición de cuentas, los procedimientos de atención y la capacidad institucional para tener un papel mucho más activo.
“La Comisión de Derechos Humanos es la institución oficial de protección de las garantías individuales de los más de 711 mil colimenses, sin embargo, los limitados recursos con que cuenta y un marco jurídico que requiere ser fortalecido, inhiben que se pueda defender y promover los derechos de toda la población de manera efectiva”, señala Isamar Ramírez, quien es directora de la asociación civil México Funciona y Consejera Estatal de Derechos Humanos.
“Necesitamos repensar a nuestra institución defensora del pueblo y tomar en serio su altísima función social. Hago un atento y respetuoso llamado a quienes dirigen los poderes legislativo y ejecutivo, a tomar cartas en este asunto y prever para el año 2018 un presupuesto realista, acorde a las necesidades institucionales y a la amplia demanda de la ciudadanía de los servicios y la protección por parte de la Comisión. Actualmente, se hacen esfuerzos increíbles por aumentar la capacidad institucional con el recurso que se tiene, pero no es suficiente.”
“Además, la Ley Orgánica de la Comisión requiere reformas sustanciales, para exigir un mayor cumplimiento de sus recomendaciones y sobre todo la reparación de los abusos. Debe armonizarse plenamente con los estándares internacionales de derechos humanos e impulsar la transparencia en todas sus áreas, así como fortalecer la capacidad de decisión y de vigilancia del Consejo hacia toda la institución. Debe ser obligatorio evaluar periódicamente el desempeño de la Comisión y su impacto en la sociedad”, acotó Isamar Ramírez.