Pyongyang promete su firme disposición a pelear con EE.UU. antes del 64 aniversario del armisticio que puso fin a la Guerra de Corea.
Los militares del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea y Antiaérea del Ejército Popular de Corea (KPA, por sus siglas en inglés) celebraron el martes una reunión para rendir juramento en medio de la especulación de que Pyongyang podría realizar otra prueba de misiles balísticos, coincidiendo con la conmemoración del armisticio que puso fin a la guerra de Corea el 27 de julio de 1953, según la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA, por sus siglas inglesas).
Al respecto, el vicemariscal de KPA, Hwang Pyong-so, llamó a “hacer una lucha más dinámica para agregar brillo a la historia, generación tras generación, de una gran victoria en la guerra, y traer el 27 de julio la victoria final lo antes posible”, informaron los medios estatales de Pyongyang.
El armisticio dejó a Corea del Sur y Corea del Norte técnicamente en un estado de guerra. El Norte ha designado la fecha como Día de la Victoria para celebrar lo que afirma es su victoria contra Estados Unidos durante la guerra.
El pasado lunes, un funcionario del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), bajo condición de anonimato, informó a la cadena norteamericana CNN que en la ciudad norcoreana de Kusong (noroeste), fueron vistos vehículos con equipos para disparar un misil balístico con motivo del aniversario.