Con bombo y platillo, MORENA y el Partido del Trabajo (PT), han anunciado su alianza para las elecciones presidenciales de 2018, lo cual significa que la fuerza política fundada en 1990 por Alberto Anaya, acompañará por tercera ocasión las necias aspiraciones de Andrés Manuel López Obrador.
Y es que en un país como el nuestro donde el sistema político se caracteriza por ser pluripartidista, este tipo de negociaciones son totalmente válidas, aunque en términos generales, los únicos beneficiados son los dueños de estas pequeñas franquicias.
En este sentido, vale la pena preguntarnos:
¿Cuál es la razón de ser del PT?
Si nos remontamos a la historia, esta fuerza política, en su página de Internet, se dice haberse constituido, ante la necesidad de brindar una alternativa real de izquierda a los mexicanos, pero si somos realistas, nos daremos cuenta, que es un partido oportunista que se vende al mejor postor.
El partido que por tercera vez abanderará la causa del tabasqueño que visitará nuestro estado el próximo sábado, inicialmente se declaró en contra de todo aquello que tuviera que ver con las políticas del PAN y del PRI, aunque con ambos partidos, han ido en coalición en distintas elecciones, ahí está lo que les digo, el Partido del Trabajo es una prostituta electoral y electorera.
En Párrafos anteriores dije que esta clase de partidos, lejos de promover lo mejor de los movimientos sociales, sirven como un estilo de vida para algunos cuántos, quienes se mantienen activos en el sector público al erejirse como los dueños y señores de esas fuerzas electorales.
En el estado de Colima, el ejemplo más claro es el del actual diputado local, el siempre pluri Joel Padilla Peña, y es así, porque entorno a él, gira la vida del PT, y así será por mucho tiempo, y hasta donde aguante la cuerda y que el nayarita pueda negociar sus prebendas con el PRI colimense.
A groso modo, ése es el PT, un partido incapaz de elevar sus porcentajes en cada elección, pero siempre listo para ser comparsa de la mejor propuesta, siempre y cuando, ésta los beneficie a ellos, porque la verdad, distan mucho de ser lo que pregonan en su doctrina, ya que el supuesto poder del pueblo, en eso se queda, en un supuesto.
Mi óptica
El PT no es el único caso de un partido que se limita a beneficiar a unos cuántos, como ellos, existen otros que lejos de pensar en crecer, solo aspiran a no perder su registro, y así, sus líderes puedan continuar saltando de congresos locales a la cámara de diputados y senadores por la vía de la representación proporcional.
Por cierto
Sería conveniente reflexionar que tan útil es que existan en nuestro país cualquier cantidad de partidos, desde mi punto de vista, lo ideal es que tuviéramos una democracia como en los Estados Unidos, seguramente tendríamos elecciones menos costosas y menos vividores del sistema.