Alejandro Jaimes, abogado del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, negó que su cliente acepte la extradición a México como se mencionó la tarde de este domingo.
En entrevista, el litigante manifestó que sigue a la espera de que el gobierno mexicano haga formal la entrega de la petición de extradición a las autoridades de Guatemala, donde fue detenido el sábado pasado.
El letrado rechazó aquellas versiones de que el traslado del ex priista es una cosa sencilla, por lo que pidió la mayor concentración y transparencia en el proceso que lleva el acusado.
“No nada, aún no, no todavía, se está especulando todo eso porque aún no se conoce la petición formal, porque hay que recordar que esta fue una detención provisional con fines de extradición, pero el gobierno tiene 60 días para acreditar los extremos de esa petición de extradición”, sostuvo.
El abogado dijo que se tiene “que hacer por las vías legales y en esa ocasión ya enterarnos formalmente de que es lo que pide la extradición, una vez que veamos el documento, veríamos lo que sigue porque aparentemente lo mencionan como si fuera una situación muy simple, porque deberían los órganos jurisdiccionales de allá, el poder ejecutivo y nuestros homólogos de nuestro país.
Sobre la presencia de Rodrigo Sandoval, presunto abogado que aseguró a las afueras de la prisión militar de Matamoros, Guatemala, que aceptarían la extradición a México, Jaimes rechazó que este personaje forme parte del cuerpo oficial de defensores del ex mandatario.
“Yo creo que es una persona bien intencionada, pero formalmente no forma parte de la defensa, estoy en búsqueda de nuestros corresponsales idóneo, que sea la gente adecuada para que nos apoye en esto.
“Porque a final de cuentas es un procedimiento que emana de los órganos jurisdiccionales de esta ciudad, entonces haya solamente es el procedimiento de apoyo”, dijo.
Finalmente, no detalló si se trasladaría a Guatemala, pero aseguró que Javier Duarte se encuentra en buenas condiciones en el penal guatemalteco.
“En buenas condiciones, no deja de ser una cárcel, pero está en óptimas condiciones.