El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, resaltó la importancia de que frente “a la violencia de género, las instituciones envíen un mensaje de cero tolerancia y no impunidad”.
En su cuenta de Twitter @osoriochong el funcionario federal se refirió a la joven Daphne Fernández quien fue víctima de violencia sexual en enero de 2015, en Boca del Río, Veracruz, por cuatro jóvenes plenamente identificados.
El titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) compartió en la red social el comunicado emitido por la dependencia en ese sentido, en el que la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) condena enérgicamente los hechos.
Se suman a esa condena la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), así como la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PFPNNA).
Por otra parte, a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), la Segob condenó enérgicamente la violencia sexual de la que fue Daphne.
La enérgica condena y el pronunciamiento es respaldado por la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y la PFPNNA.
“La violencia en contra las mujeres, niñas y adolescentes, en cualquiera de sus expresiones, es y debe ser inaceptable”, coincidieron las distintas instancias en un comunicado, donde aclararon que el ejercicio real de los derechos por parte de las niñas, adolescentes y mujeres no puede tolerar la violencia de género y la discriminación.
Respecto a la reciente resolución dictada en el caso indicaron que “con pleno respeto del arbitrio jurisdiccional, se advierte con preocupación que en ésta se califique a las mujeres como víctimas de violencia sexual en función de la interpretación de supuestas intenciones -que deben entenderse como presumidas de los hechos mismos-”.
Además, “de imponerles cargas de las cuales se hace depender su carácter de víctimas, y de presumir su consentimiento sin entender la naturaleza del caso o la vulnerabilidad en que se encuentran”.
En tal sentido, las instituciones firmantes reprobaron y condenaron cualquier acto que violente los derechos humanos de niñas, adolescentes y mujeres, y transmitieron al gobierno veracruzano su disposición para colaborar en la atención del asunto, así como su acompañamiento a la víctima y su familia, en caso de que así lo deseen.