- Arriba de 400 mil infantes están en esta situación; en Colima lo vemos diariamente, en albergues y otros lugares de hacinamiento, lamenta la diputada federal del PRD colimense
Hay una realidad que lacera todos los días a nuestro país, y es la de los infantes trabajadores agrícolas e hijos de trabajadores agrícolas y obreros migrantes; esta situación es aún más deprimente, cuando son indígenas, porque vienen otros factores como la discriminación y el abuso de diversa índole.
Así lo expresó María Luisa Beltrán Reyes, diputada federal del PRD colimense y miembro de la Comisión de Derechos de la Niñez, quien informó que es más que insuficiente lo que hacen las autoridades, en los ámbitos laboral, educativo y de atención a sectores vulnerables, para contrarrestar esta problemática.
En días recientes, con motivo de la Iniciativa Preferente, para hacer frente a la adversidad de las familias repatriadas por las autoridades norteamericanas, en algunas áreas internas de la Cámara de Diputados hubo foros y mesas de trabajo donde se analizó la situación de niñas, niños y adolescentes, en los terrenos educativo y laboral, y datos duros arrojaron que son arriba de 400 mil infantes en situación realmente deprimente, pues no tienen acceso a la educación, por la situación migrante de ellos y de sus familias; de éstos 400 mil, por lo menos la mitad son indígenas, dijo la legisladora colimense.
En Colima lo vemos diariamente, porque tenemos actividad sobre todo agrícola, que vienen a realizar familias de entidades como Guerrero, Oaxaca y Michoacán, primordialmente, familias que viven hacinadas y en albergues en condiciones lamentables; en la mayoría de estas familias, a los infantes se les complica acceder a una educación oportuna, y mucho menos una evaluación y seguimiento, como lo indica la norma constitucional, indicó Beltrán Reyes.