*Presenta Federico Rangel iniciativa de reforma a la Ley del Municipio Libre del Estado de Colima
Para profesionalizar el desempeño de quienes ocupan la titularidad de la Tesorerías Municipales, el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso del Estado, Federico Rangel Lozano, presentó una iniciativa de reforma a la Ley del Municipio Libre del Estado de Colima, en la que propone se exija un perfil profesional especializado para ejercer el cargo.
La propuesta que Rangel Lozano presentó a nombre de sus compañeros de fracción legislativa y de los diputados del PT, Nueva Alianza y PVEM, consiste en que para ser titular de una Tesorería Municipal, sea requisito contar con título y cédula profesional de Contador Público o carrera afín, acreditar experiencia mínima de tres años relacionada con la administración de recursos públicos y haber cursado estudios en materia de contabilidad gubernamental.
El diputado local expuso que de acuerdo a las obligaciones contenidas en la Ley General de Contabilidad Gubernamental, un tesorero o tesorera municipal requiere conocimientos técnicos, administrativos y de contabilidad gubernamental para el manejo y proceso de la información relativa a la operación del sistema contable del gobierno.
“Por ello se debe fortalecer la figura de tesorero municipal, pues de lo contrario se pueden presentar deficiencias en la rendición de cuentas; por ende, se requiere de tesoreros con responsabilidades claramente definidas y con la capacidad adecuada y suficiente para llevarlas a cabo”, señaló.
Expresó que la propuesta se formuló tomando como referencia las deficiencias administrativas que con frecuencia se detectan en las Cuentas Públicas Municipales, ya que en algunos casos los responsables de las finanzas del municipio no cumplen adecuadamente con las obligaciones en materia de contabilidad gubernamental, lo que en su momento ha dado lugar a responsabilidades administrativas.
Federico Rangel aseguró que es frecuente encontrarse en las tesorerías municipales, con servidores públicos que no cuentan con la especialización necesaria en el ámbito de su competencia y responsabilidad, por demás adolecen de las herramientas técnicas indispensables para un funcionamiento efectivo.
Finalmente, dijo que ello provoca desconocimiento de los mecanismos de rendición de cuentas, la correcta aplicación de los recursos y las normas técnicas, administrativas y jurídicas para su correcta fiscalización.