Por: Arnoldo Delgadillo Grajeda*
Mucho se ha dicho por el cumplimiento del Centenario de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, conmemorado el pasado 5 de febrero. Sin embargo, uno de los ejercicios más reveladores e interesantes, a mi parecer, es el realizado por la cadena Imagen Televisión, que hizo un sondeo en la Cámara de Diputados, haciendo preguntas –de primaria– a algunos de nuestros legisladores, sobre la Carta Magna.
Cuestiones como ¿cuál es el artículo que habla de la educación?, ¿cuál del trabajo?, ¿cuántos artículos tiene la Constitución?, o ¿en qué año fue promulgada? evidenciaron el nivel de conocimientos básicos tan bajo –vergonzoso e hiriente– que tienen algunos diputados. Y una de las que hicieron ‘el oso’ a nivel nacional, por su incompetencia en los más mínimos conocimientos legislativos, fue la colimense María Luisa Beltrán Reyes, del PRD.
Si usted no ha visto el vídeo, aquí transcribo el dialogo entre la reportera y la diputada, representante de Colima:
–¿Cuál es el artículo que habla del trabajo?– pregunta la reportera.
–El tercero, ¿no?, pero nuestro trabajo nos hace falta…– responde la diputada, y es interrumpida por la periodista.
–No, el tercero no es.
–¿No?, ¿el 7?– responde, pregunta incrédula María Luisa Beltrán.
–No– insiste la reportera.
–¿El ocho? – vuelve a responder dudando la diputada colimense, equivocando por tercera vez su respuesta, evidenciando que no tiene el más mínimo conocimiento de la Constitución.
Es oportuno recordarle a la perredista que es el Artículo 123 el que establece las directrices sobre las garantías que tienen los mexicanos en lo que a trabajo se refiere, y sus primeras dos líneas dicen: “Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social de trabajo, conforme a la ley”.
Sin embargo, a pesar de no saber el contenido más elemental de este artículo, la legisladora ha sido una crítica opinadora, y a inicios del año pasado propuso de forma simplista: “empleos con salarios justos para acabar con la inseguridad en Colima”. Sería interesante cuestionarle ¿de dónde obtiene sustento legal su propuesta para hablar de salarios “justos”, sino es de los planteamientos rectores de la Constitución nacional, que a todas luces ignora?
Y es que no, la ignorancia no es un pecado, pero a mi juicio sí lo es el ser representante popular y no tener los conocimientos más elementales de la función pública y los marcos normativos de nuestro país. Si no saben, que estudian. Si no conocen, que aprendan. Si no son aptos y capaces, que renuncien.