Las autoridades de Egipto anunciaron este jueves el hallazgo de “rastros de explosivos” en algunos cadáveres del avión de Egyptair que se estrelló el 19 de mayo en el mar Mediterráneo con 66 personas a bordo, cuando cubría el trayecto París-El Cairo.
Según un comunicado de la comisión que estudia las causas del siniestro, el informe forense indica que se “han hallado rastros de material explosivo en algunos restos humanos de las víctimas del incidente”.
La comisión técnica derivó el caso a la fiscalía general, alegando que la ley de aviación civil reserva a este órgano la investigación de accidentes aéreos en los que exista sospecha de delito.
Asimismo, la comisión técnica aseguró en el comunicado que ha colocado a sus expertos al servicio de la fiscalía general.
El Airbus A320 de Egyptair, que cubría la ruta París-El Cairo, se estrelló en el mar Mediterráneo con 66 personas a bordo, tras perder el contacto con los controladores del aeropuerto de la capital egipcia y desaparecer de los radares.
El aparato desapareció del radar sobre las 02.45 hora local del 19 de mayo pasado tras penetrar en el espacio aéreo egipcio poco más de un kilómetro y cuando se encontraba a unos 280 kilómetros de la costa egipcia.
En aquel momento las autoridades egipcias descartaron la posibilidad de que se tratara de un atentado terrorista.
En octubre de 2015 un avión ruso se estrelló en la península egipcia del Sinaí con 224 personas a bordo, tras registrarse una explosión en su interior, que fue reivindicada por la rama egipcia del grupo terrorista Estado Islámico, aunque las autoridades aún no han anunciado el resultado de sus investigaciones.