* Exigen la renuncia inmediata del Jefe de Sector y la Fiscal de la PGJ por falta de resultados
Ante la creciente ola de inseguridad y violencia generada en los últimos meses en la Delegación Milpa Alta, representantes de los pueblos de Santa Ana Tlacotenco, San Lorenzo Tlacoyucan, San Bartolomé Chicomulco y San Pablo Oztotepec anunciaron esta mañana en conferencia de prensa frente a la Jefatura de Gobierno, que han decidido “iniciar un proceso interno de organización para contar con una policía comunitaria” que les garantice mayor seguridad.
Encabezaron la conferencia Gabriel Mejía, Antonio Blancas, Agustín Martínez y Abel Meza, quienes dijeron que les asiste el derecho. “Claro que no es un juego ni cualquier cosa, que se tiene que hacer bien, que se tiene que estar organizados y por algo se tiene que empezar y ese proceso lo hemos iniciado”, destacó Mejía.
Dijeron que si normalmente se robaban becerros y/o pollos, ahora los delincuentes se están metiendo a saquear las casas habitación; las autoridades no investigan, tampoco existen resultados de las muchas denuncias realizadas y ocurren situaciones como, por ejemplo, que tienen una semana tratando de denunciar un robo y en la fiscalía correspondiente les dicen que no se puede porque no hay sistema.
En palabras de su vocero, “ante la ineficacia, ineficiencia, omisión o colusión de las autoridades delegacionales y/o de la Ciudad de México con la delincuencia que está escalando en Milpa Alta”, exigen la renuncia del Jefe de Sector de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Fiscal de la Procuraduría General de Justicia porque “deseamos tener el control de nuestra seguridad, porque está en riesgo el futuro de nuestros hijos”.
Piden y exigen seguridad, pero también decirle al Jefe de Gobierno y a todas las secretarías involucradas en Milpa Alta, entre ellas la de Desarrollo de Pueblos Rurales que encabeza Rosa Icela Rodríguez, que también volteen hacia allá. “Somos pueblos trabajadores que en unión comunitaria hemos hecho muchas cosas en beneficio de todos nosotros y de la ciudad”.
Pero resulta que no ven hacia Milpa Alta porque no se nota políticamente cualquier cosa que hagan allá. En cambio, si invierten en Ecobicis o en invernaderos en las barrancas de Álvaro Obregón que hoy no sirven para nada, pero políticamente les genera simpatías.
Agregaron que hay mucho riesgo de que esa zona, por las carencias y falta de oportunidades, la gente siga vendiendo más barato, se continúe lotificando y se termine de crear un foco de pobreza con todas sus consecuencias sociales, sanitarias y de inseguridad. “No hay acciones gubernamentales ni preventivas ni correctivas ante esta problemática”.
“Queremos del Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) apoyo para un desarrollo que genere empleo, no ayudas momentáneas. Sino proyectos de inversión a mediano y largo plazo”, agregaron para rematar: “Tampoco deseamos que nuestras autoridades volteen a vernos como ha sucedido cuando hay linchamientos y salimos en cadena nacional en las televisoras, sin entender cuál es el trasfondo de estos acontecimientos, principalmente por la ineficacia u omisión de las autoridades”.
Antonio Blancas, representante comunal, explicó que cada día se incrementan los asesinatos. En marzo un fuerte aire nos tiró más de 18 mil metros cúbicos de madera y hasta ahora las autoridades no hacen caso. SI lo hacemos nosotros, luego vendrán a decir que ya lo hicieron”.
Agustín Martínez, representante de brigadas combatientes de incendios forestales y de brigadas de vigilancia forestal, dijo que a pesar de las más de 6 mil 500 hectáreas recuperadas con siembra de árboles de manera comunal, ya fueron asesinados dos de sus compañeros sin haberse investigado el tema de fondo, y a los que las autoridades les adjudicaron presuntas ligas con delincuentes mayores.
“Tampoco deseamos que nuestras autoridades volteen a vernos como ha sucedido cuando hay linchamientos y salimos en cadena nacional en las televisoras, sin entender cuál es el trasfondo de estos acontecimientos, principalmente por la ineficacia u omisión de las autoridades”, destacó Gabriel Méndez.
Además, agregó que exigen la renuncia del Jefe de Sector de la SSP-CDMX y la Fiscal de la PGJ-CDMX; se dé seguimiento y resultados a las denuncias ante el Ministerio Público; se presente un programa de prevención del delito con la participación de la comunidad y se aumente el número de policías para los pueblos.
Y finalizaron: “Por todo esto, queremos decirles que como nos lo permite la Constitución Mexicana debido a que estamos regidos por el sistema de usos y costumbres, hemos decidido iniciar un proceso interno de organización para contar con una policía comunitaria que nos garantice mayor seguridad”