“La unión de voluntades es el mayor propósito del trabajo que realizamos en el Centro de Desarrollo de la Familia Universitaria (CEDEFU), que en estos cuatro años de acciones refleja un gran crecimiento y compromisos para la Universidad de Colima, por lo que suma un total de 14 mil 595 actividades a favor de mejorar la calidad de vida de los universitarios y la población en general”
Esto lo dijo Alicia López de Hernández al rendir su informe de labores ante el pleno de la Junta de gobierno del CEDEFU, este martes a mediodía en el Archivo Histórico de la UdeC, en lo que fue la última rendición de cuentas de las dependencias universitarias antes del informe del rector José Eduardo Hernández Nava, el próximo jueves 15 de diciembre.
Esta logro, explicó López de Hernández, fue posible gracias al motor principal: los estudiantes voluntarios, que son un total de 45 mil 913, todos ellos trabajando en acciones de salud, nutrición, pedagogía, psicología, desarrollo humano y social, protección civil y discapacidad, “con valores de responsabilidad y solidaridad hacia la comunidad”, con lo que se ha beneficiado a 191 mil 812 personas.
Además de agradecer el apoyo de todos quienes han hecho posible el trabajo de este Centro, especialmente al rector José Eduardo Hernández Nava, invitó a la comunidad universitaria para que las acciones que emprendan en sus planteles y dependencias para mejorar la calidad de vida de los demás, las registren en la plataforma milacciones.ucol.mx.
Esta dependencia, ventanilla única para poner en marcha el Programa Institucional de Calidad de Vida, busca en lo esencial la integración de la familia, así como disminuir las situaciones de vulnerabilidad de los hijos de trabajadores, estudiantes, adultos mayores, de los jubilados y personas con discapacidad de la comunidad universitaria y la sociedad.
Lo que importa, dijo López de Hernández, “es la Universidad como institución al servicio de la sociedad; su trabajo como un organismo que mira en una misma dirección cuando se trata de procurar el bienestar de su comunidad. El CEDEFU, en este sentido, ha procurado fortalecer el trabajo de la Universidad, de los universitarios, no la labor individual o de grupo”.
Destacó que entre las actividades más relevantes llevadas a cabo durante los cuatro últimos años están las campañas contra el cáncer infantil y de mama, beneficiando a 34 mil 600 personas a través de 5 mil 029 acciones.
Otro hecho que señaló son las labores que se realizan con las familias de la colonia Mirador de la Cumbre II, que asisten al Centro de Desarrollo Comunitario, donde con la unión de 626 voluntades se desarrollaron 343 acciones a favor de 18 mil 871 personas.
También informó que la esencia del Voluntariado de la Universidad de Colima, que ella preside, es la labor altruista y la vinculación con otras instituciones; muestra de ello es la participación activa en la Colecta Anual de la Cruz Roja Mexicana, que en este primer periodo rectoral logró reunir 368 mil 609 pesos.
Informó además que los programas Decahume-Ucol, Cultura Universitaria por la Paz, Clubes Supera, Murmullos en los Muros, Cocone Yocoya, Atención a la Discapacidad y Ucol-Peraj han ofrecido un escenario real para que los estudiantes desarrollen sus habilidades académicas y cumplan con la filosofía de esta administración rectoral, de una Educación con Responsabilidad Social.
Mencionó que la UdeC es una de las 11 Instituciones de Educación Superior (IES) latinoamericanas y europeas que realizan el proyecto MUSE, el cual enfoca sus esfuerzos en mejorar el acceso, garantizar las condiciones de aprendizaje adecuadas y fomentar las oportunidades de empleo para estudiantes con discapacidad.
Por último, dijo que “la esencia de una universidad es preparar académicamente a las nuevas generaciones, dotarlas de las mejores herramientas para que puedan trabajar no sólo en el país, sino en el mundo. Pero también he podido comprobar que un joven que tuvo contacto con una comunidad en la que abundan las carencias, será un profesionista con una visión más humana, menos egoísta y más abierto”.
Por eso, llamó a todos y todas a unir voluntades y trabajar en beneficio de los otros, de los demás, con una misma visión: “la de hacer más por todos, por todas, sin pedir nada a cambio, y dejar huella en un mundo cada día más necesitado de apoyo solidario, de generosidad, de gente buena”.
Destacó en este informe, la traducción simultánea al lenguaje de señas hecha por Cristina Delgado Cárdenas.
Luego de la aprobación del informe por la junta de gobierno, el rector José Eduardo Hernández Nava dijo que el CEDEFU ha resultado “un proyecto eficiente porque con la integración de los recursos materiales y económicos de los centros y programas que se fusionaron, se están haciendo más acciones con los mismos recursos”.
La idea, dijo el rector, es convertir a la UdeC “en un laboratorio viviente, con una comunidad receptora de prácticas saludables que sea ejemplo para generar un estado de bienestar en Colima con proyectos de salud comunitaria”.
En este sentido, añadió, en su segundo periodo rectoral “vamos por un cambio cultural que incluya cambios tecnológicos y humanos estrechamente vinculados a la salud, para profundizar las prácticas sustentables que se realizan desde el CEDEFU”.
Por último, pidió redoblar el esfuerzo de sensibilización en temas que mejoren la calidad de vida de todos y todas, “porque estoy convencido de que la educación superior debe ser tan local como sus problemas se lo exijan y tan internacional como sus soluciones lo requieran”.
Al informe acudieron coordinadores, delegados y delegadas, directores generales, de planteles de educación media y superior y trabajadores de dependencias.
Entre otros, estuvieron Christian Torres, secretario general de la UdeC; Carlos E. Monroy, coordinador general de Docencia; Elías Flores, abogado general; Héctor Magaña, presidente de la FEC; Ciria Salazar, presidenta de la FEUC; Guillermina Araiza, presidenta de la ACU; Guillermo Torres, presidente de los jubilados y pensionados de la UdeC y Miguel González en representación del SUTUC.