En el marco de la sesión solemne que llevó a cabo el Congreso del Estado en el Monumento a los caídos, en la cabecera municipal de Minatitlán, para recordar la tragedia que ocasionó a su paso el ciclón “Ariel”, el 27 de octubre de 1959; ante la presencia del presidente municipal de Cuauhtémoc, Rafael Mendoza Godínez, quien fue invitado por el presidente municipal de aquel municipio, Horacio Mancilla González; se hizo un reconocimiento a ciudadanos de Cuauhtémoc que durante aquella tragedia que enlutó al pueblo colimense, acudieron a auxiliar a las familias de Minatitlán, acción altruista promovida entonces por el presbítero José Santos Gómez y el presidente municipal José Preciado.
En su mensaje, el presidente municipal de Minatitlán, manifestó “a nombre del pueblo y gobierno de Minatitlán, en esta ocasión, expresar un sincero agradecimiento a personas del municipio de Cuauhtémoc que solidariamente, una vez pasada la tragedia, se organizaron y nos mandaron de comer aquí a Minatitlán”
El edil destacó el altruismo y la solidaridad de las personas de Cuauhtémoc, señalando que “era el 27 de octubre y el maíz estaba tierno, pero aun estando así, la gente en Cuauhtémoc, en El Trapiche, se organizaron en cuadrillas de ejidatarios de campesinos para ir a cortar maíz tierno o elote duro y así lo desgranaban, medio martajado lo cocían y las mujeres de ellos nos mandaban tortillas y comida para que la gente de nuestro pueblo tuviera algo que comer a dos días de la tragedia”.
El presidente municipal de Minatitlán, Horacio Mancilla así se refirió para recordar aquella acción noble y solidaria de las personas de Cuauhtémoc: “Quiero sinceramente agradecerle a este equipo que viene de Cuauhtémoc, mencionando a algunos de ellos: Daniel Solís Romero, Miguel Zamora López, Enriqueta, Benjamín y Rosa Curiel Ochoa y Victoriana López González, Graciano Tejeda Ochoa, que muchos de ellos se organizaron y nos dieron de comer”.
Uno de ellos le platicó al alcalde “que su padre mato dos vacas y mandó la carne para que comiera la gente de Minatitlán; a 57 años les decimos, en nombre de todas las personas que comieron, gracias a lo que ellos y muchísimos colimenses mandaron, les decimos muchas gracia muchas gracias, nunca es tarde para expresar nuestro reconocimiento a ellos y a la gente que nos mandó ayuda; gracias, nunca es tarde para expresar nuestro reconocimiento; por lo que les damos un reconocimiento cargado con toda nuestra gratitud”, enfatizó el alcalde de Minatitlán, y enseguida pidió a los familiares de aquellas personas solidarias, pasaran al frente a recoger de manos de las autoridades, el reconocimiento.
De las personas que dieron aquella enorme muestra de solidaridad, la única sobreviviente es la señora Victoriana González López. Por parte de los finados hermanos Benjamín, Enriqueta y Rosa Curiel Ochoa, recibió el reconocimiento Edelmira Curiel García, hija del primero; a nombre del finado Daniel Solís Romero, recibió el reconocimiento su hijo Elías Solís Verduzco; de Graciano Tejeda Ochoa, recibió su reconocimiento Graciela Tejeda Lizardi.
También se entregó un reconocimiento póstumo, por el apoyo otorgado al pueblo de Minatitlán, al presbítero José Santos Gómez, que lo recibió el presbítero actual del templo de San Rafael, Armando Carrillo Cárdenas, trevés de Felipe Vallín Pascencia.
El alcalde Horacio Mancilla agradeció la presencia del presidente municipal de Cuauhtémoc, Rafael Mendoza Godínez, quien acudió acompañado de la regidora María Teresa Silva González, del director del Archivo Histórico Carlos González Espíritu y el Cronista Marco Antonio Romero Cárdenas. Los representantes de los familiares solidarios, pasaron al frente a recibir los reconocimientos que honran la memoria de sus familiares.
El cronista oficial de Cuauhtémoc, Marco Antonio Romero Cárdenas, proporcionó una reseña con datos históricos sobre la ayuda que estas personas de Cuauhtémoc, brindaron a los afectados de Minatitlán. Señalando que entonces el gobernador del estado era Rodolfo Chávez Carrillo; el presidente municipal de Cuauhtémoc, José Preciado; el tesorero Iza García; el secretario, José Curiel; y el párroco del templo de San Jerónimo de los Santos Ángeles, José Santos Gómez, quien organizó los trabajos de solidaridad.
El cronista señala que el templo de San Jerónimo fue el centro de acopio y que el señor Graciano Tejeda Ochoa, mejor conocido como “Chano Tejeda”, fue quien trasladó la ayuda a Minatitlán en su camioncito Ford; y en ese entonces lo que hoy conocemos como Minatitlán, era parte de El Mamey, a su vez perteneciente al municipio de Manzanillo.