En el tercer día de actividades de la XXX Semana del Médico, que organizan alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colima, Arnoldo Kraus Weisman, miembro titular del Seminario de Cultura Mexicana, docente y escritor, dictó la conferencia “Bioética y ética médica en el mundo contemporáneo”.
Ante un Paraninfo Universitario repleto de estudiantes de Medicina y Nutrición, el conferencista dijo que “en la actualidad vivimos en un mundo con un gran deterioro de la sociedad contemporánea, un mundo enfermo donde el peor binomio es el de la pobreza y la enfermedad”.
México se caracteriza por ser un país injusto, señaló el ponente, “pues más de la mitad de sus pobladores son pobres; por ello, como médicos tenemos la obligación de hacer algo más por la gente; en este sentido, un compromiso ético en nuestra profesión es ser portadores de su voz. Yo creo mucho en la relación médico–paciente, que es la única forma de ejercer adecuadamente la Medicina”.
El conferencista enfatizó al respecto que los médicos, “queramos o no, somos agentes políticos porque estamos siempre enfrente de seres humanos”.
Kraus explicó que la generación de tanto conocimiento y tecnología no sirve de nada si no es justa y equitativa: “Los que tenemos voz, tenemos la obligación humana y ética de apelar por los que no la tienen; para mí, la ética debe ser laica, pues si no es difícil emparentar criterios”.
La ética médica es parte de la Bioética, la podemos encontrar en la cotidianeidad de la vida misma, ya que “no hay día que no se encuentre en los periódico alguna noticia que tenga que ver con ética médica o bioética: eutanasia, clonación, calentamiento global, deshielo de glaciares, el fenómeno del Niño y una serie de eventos relacionados con la supervivencia del ser humano y la tierra, nuestra casa”, mencionó.
La Bioética, por definición, dijo Kraus, es la supervivencia del ser humano y de la tierra, “una nueva sabiduría que le permita entender cómo usar el conocimiento a la humanidad para su supervivencia y mejora de la calidad de vida”; ésta, prosiguió el especialista, “debe cimentarse en los dos ingredientes más importantes para alcanzar la sabiduría que necesitamos tan desesperadamente: el conocimiento biológico y los valores humanos”.
Por último, Kraus señaló que la Bioética es relativamente una ciencia nueva que trata de interponer voces en contra de lo que sucede con el poder: “El poder imperante, un poder ciego que no escucha y que no ha hecho más que hacer que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres. Mientras que no se logre un equilibrio, la humanidad estará en peligro, por lo que siempre apelo a la ética”, concluyó.